La denuncia de una madre por muerte de su bebé en 2019 contra una clínica privada y un médico
En 2019, la mujer perdió a su bebé de 7 meses de nacido. Ella señala que la responsabilidad recae en el gineco obstetra Erle Mongrut-Steane y personal de la Clínica Montesur por cometer decenas de negligencias al momento del parto y se basa en resolución de Susalud. El doctor y el centro de salud niegan ser responsables.
Cuando el bebe de 7 meses de Gitla Hochman falleció en julio de 2019, ella decidió dar a conocer su caso para que otras madres ―señala― no pasaran por el mismo sufrimiento. En ese contexto, denunció ante la Fiscalía al gineco obstetra Erle Mongrut-Steane, y ante Susalud a la Clínica Montesur por negligencia médica.
Sin embargo, asegura que le viene causando sorpresa que hasta ahora la clínica referida no haya pagado la millonaria suma que Susalud le impuso por ese caso y que la Fiscalía solo esté solicitando una pena menor al gineco obstetra Erle Mongrut-Steane por homicidio culposo (negligencia) y no doloso (intencional).
Hochman explica a La República que la resolución de Susalud es concluyente, minuciosa y bien sustentada. En ella se puede ver que de 40 elementos analizados, en 34 se halla responsabilidad del centro médico y del gineco obstetra, que no cumplieron las indicaciones del Minsa, según el informe.
Entre las faltas cometidas por Mongrut-Steane y personal de Montesur figuran, por ejemplo, que a pesar de la rotura prematura de membrana de Gitla Hochman (pérdida del líquido amniótico), se le indicó que siguiera deambulando cuando el Minsa exige reposo absoluto en esos casos.
La entidad, a la vez, es enfática al mencionar que las faltas podrían haberle causado sufrimiento fetal. Pero el testimonio de “violencia obstétrica” de Gitla nos da a conocer más irregularidades.
Erle Mongrut-Steane es denunciado por Gitla Hochman. Fiscalía ha formulado la denuncia por homicidio culposo. Foto: composición de Jazmín Ceras para La República/Clínica Montesur
Problemas desde el inicio
En horas de la mañana del 3 de diciembre de 2018, Gitla Hochman, con 39 semanas de gestación, acudió a la Clínica Montesur de emergencia, debido a que venía eliminando líquido por vía vaginal; por lo que fue internada con diagnóstico de parto prolongado.
Gitla Hochman había empezado a perder líquido amniótico (lo cual significa la ruptura prematura de membrana), el cual era de color amarillo verdoso para la obstetra que la estaba tratando; ello significaba para Susalud cuidado inmediato y adecuado. A partir de ese momento, lo que debía ser un exhaustivo plan de parto se convirtió en una lluvia de errores, desatinos médicos e incongruencias en los registros, según se puede recoger del reporte de la entidad mencionada.
Ni bien llegó a emergencia debió haber sido atendida por un ginecólogo, de acuerdo a las normas técnicas de emergencia del Minsa, pero Gitla fue recibida por una obstetra, reporta Susalud.
Gitla Hochman indica que desde días antes le habría reportado al doctor Mongrut-Steane que había dejado de sentir movimiento fetales, pero el especialista le informó que no debía preocuparse. Foto: cortesía
Recién a las 10 y 40 de la mañana el gineco obstetra Erle Andrés Mongrut-Steane registró la ruptura de membrana previamente mencionada, y, de acuerdo a la paciente, se volvió a acercar a ella recién 7 horas después. Mientras tanto, en esas horas se incumplía otra indicación del Minsa, también sancionada por Susalud: debieron haber puesto a Gitla en reposo absoluto.
No obstante, se le permitió que deambulara pese a que eso no es lo recomendado en esos casos por parte de las guías de práctica clínica. Desde Montesur se defendieron asegurando que fue la propia paciente quien “exigió” la facultad de deambular, pero Susalud asevera que no hay medios probatorios que respalden esa premisa.
A la vez, Hochman señala que el doctor no la atendió debidamente. “El doctor se va hasta las 5 de la tarde y cuando regresa, pues ya mi bebé tenía daño cerebral. Tenía una variabilidad mínima marcada que es signo de daño cerebral, desaceleraciones variables y tardías que son patológicas, recurrentes; entonces, ahí ya era una cesárea de emergencia y podría ser que mi bebé nazca con daño cerebral y aun así él me pone oxitocina”, detalla Gitla Hochman a La República.
En efecto, el informe de Susalud indica que a las 17 horas, el doctor le aplicó oxitocina, que sirve para mejorar las contracciones durante el parto, pero el documento señala que no hubo un monitoreo fetal continuo; de esa forma, el médico vulneró “el deber de idoneidad en la prestación de servicio de salud a la denunciante”.
Susalud señala en su resolución que Clínica Montesur "no priorizó la salud de la paciente ni del neonato al no realizar el monitoreo continuo durante la aplicación de oxitocina". Foto: Susalud
Asimismo, de acuerdo a la historia clínica, a las 20 horas, se le administró a Gitla un analgésico epidural y 40 minutos después una anestesia epidural (que sirve para combatir el dolor) a pesar de que sus efectos lentifican el proceso expulsivo en el parto y no se recomienda emplearlos en posibles casos de sufrimiento fetal; y con menor razón si es que una paciente había perdido líquido amniótico de color amarillo verdoso, como lo menciona la obstetra en su registro.
“Él me pone oxitocina sin ningún control y anestesia epidural, que de acuerdo con los médicos que han visto el caso y con Susalud, eso solamente aceleraba el proceso de muerte de mi bebé y son drogas prohibidas cuando hay signos de sufrimiento fetal. Si él ya había visto que había sospecha de sufrimiento fetal agudo, jamás, por norma técnica de salud, del Minsa, debió ponerme oxitocina ni lo demás porque sabe que eso deprime más al bebé y se deja morir”, refiere Gitla Hochman.
Susalud también concluyó que hubo incongruencias en el registro médico de la paciente, ya que en la mañana una obstetra consignó que el líquido amniótico perdido por Hochman era el amarillo verdoso mencionado; pero pese a eso, Mongrutt-Steane no precisó ese detalle importante en el siguiente registro. Incluso, en el registro de las 22.45 escribió que el líquido era claro.
Susalud encontró incongruencias sobre las características del líquido amniótico. Foto: Susalud
Tras ello, la paciente fue llevada a las 00.20 del 4 de diciembre a la sala de partos (16 horas después de su llegada) para que diera a luz vía vaginal. Lamentablemente, de 1 a 1.45 de la madrugada se registró que hubo desaceleración de los latidos cardíacos fetales.
El bebé de Gitla nació “sin latido cardiaco y severa asfixia”, quien fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Días después el bebe fue llevado a la Clínica San Felipe, en la que se le efectuó una resonancia magnética y se reveló daño cerebral.
“A partir del 3 de diciembre a las 5 de la tarde, mi bebé ya tenía signos de daño cerebral severo; se debió hacer una cesárea de emergencia ahí, y (pese a que) ya iba a venir mi bebé con daño cerebral, quizá (sería) un daño cerebral que podría ser moderado, que podría ser manejable y no incompatible para la vida”, sostiene Gitla Hochman.
El niño terminó falleciendo el 20 de julio de 2019; ya para ello la madre había denunciado en Susalud a la Clínica Montesur, y había adjuntado varios peritajes (Informe de Auditoria Médica), emitidos por el Dr. José Leonardo Piscoya Arbañil.
En principio Susalud multó a la clínica con 438 UIT, pero tras apelación del centro de salud privado, la multa se redujo a 388,97 UIT, equivalente a S/2.003.195,5 (dos millones tres mil ciento noventa y cinco soles con cincuenta céntimos).
No obstante, pese a que Susalud ha ratificado la sanción y ya se acabaron las instancias en dicha entidad (el proceso ha durado cerca de 5 años), Montesur no ha hecho llegar el pago de la multa millonaria. Asimismo, está llevando el caso al Contencioso Administrativo, según detalla Hochman.
Denuncia por homicidio doloso
En paralelo, Gitla Hochman y su esposo denunciaron ante la Fiscalía a Erle Mongrutt-Steane. La familia Lira Hochman señala que solicitó que el caso se evaluara en el Poder Judicial por el delito de homicidio doloso (es decir que hubo intención de hacer daño), pero el fiscal a cargo formuló la denuncia como homicidio culposo, cuya pena solo es entre uno y 4 años.
Para solicitar la pena de homicidio doloso, Gitla se basa también en los peritajes previamente mencionados, como el del Dr. Jorge Ricardo Caycho Ortiz (ginecólogo), quien, entre muchas cosas, afirma que existen diferencias “en el registro de latidos cardíacos fetales suscritos por la obstetriz, médico tratante y lo observado en el monitoreo electrónico fetal intraparto”.
El especialista añade que las diferencias en el registro de la frecuencia cardiaca fetal por parte del personal de Montesur, en el proceso del nacimiento del bebé, “es un hecho que supera la negligencia y su esclarecimiento debe determinar la autoridad judicial competente”. No obstante, el fiscal que estuvo a cargo en un inicio optó por formularlo por homicidio culposo.
El gineco obstetra Jorge Caycho señala en sus conclusiones que se "supera la negligencia" en la atención a Hochman. Foto: cortesía
Por otro lado, Gitla Hochman afirma que el fiscal tampoco accedió a su petición de solicitar ante un juez la prisión preventiva e impedimento de salida del país de Erle Mongrut-Steane ni plantear indemnización, pese a que presentaron documentos que muestran que el gineco obstetra está vendiendo sus propiedades.
Montesur respalda a Mongrut-Steane y él niega negligencia
Por su lado, Roberto de Romaña, representante de Montesur, aseguró a este medio que las acusaciones contra Mongrut-Steane y la clínica son falsas, y que si bien lamentan el fallecimiento del bebe 7 meses después, la señora Gitla Hochman estaría mancillando “el nombre de personas, de médicos y de la institución” a la que él pertenece.
“Hay detalles médicos que desbaratan todo lo que la señora Hochman ha venido diciendo. (...) La resolución de Susalud ha sido sin escuchar la otra parte, sin aceptar los peritos de la otra parte, absolutamente solo de parte de la señora Hochman”, manifestó De Romaña. Agregó que no opinará más sobre la resolución, debido a que siguen apelando.
El peritaje hecho por el gineco obstetra Homero Mejía Chávez por solicitud de Clínica Montesur asevera que “todos los procesos y procedimientos realizados por el Dr. Erle Mongrut-Steane" se hicieron "en estricto respeto y cumplimiento de la normatividad actualizada para la atención obstétrica”, se añade.
Vale agregar que si bien en la resolución de Susalud no figura ese peritaje, sí se recoge el informe médico de Mongrut-Steane y un informe hecho por el pediatra José Salas Goyanes, como medios de descargo de Montesur.
“Está en proceso todo el tema legal. Han venido a visitar congresistas. Han venido a visitar mucha gente mandada por esta señora y todas las acusaciones y las imputaciones que la señora nos ha hecho han sido absueltas de la mejor manera, pero ya se está metiendo en temas personales mancillando nombres y sobre todo el nombre de una institución que lo único que hace es salvar vidas”, añadió Roberto de Romaña en otro momento.
Al respecto, Wayka informó que efectivamente el caso de Gitla Hochman también había sido elevado a la Comisión de Salud del Congreso por la legisladora Katy Ugarte, pero que todavía no había respuestas ni resultados.
A su turno, el Dr. Erle Mongrut fue consultado sobre la venta de sus propiedades, a lo que él respondió que es un tema “hereditario” y “personal”. Además, negó ser responsable de la fatídica consecuencia. También aseguró que siguió todos los protocolos pese a lo resuelto por Susalud y que todo fue monitoreado.
Al ser consultado acerca de la necesidad de aplicar oxitocina y anestesia epidural a la paciente a partir de cómo venía dándose la situación, el gineco obstetra mencionó que no consideró que fuera una imprudencia.
“Definitivamente no (fue una imprudencia); eso está indicado de acuerdo a los manuales de normas, es el manejo correcto. No había nada. Debe quedar claro que en ninguna parte del monitoreo había signos de sufrimiento fetal”, asevera.
Respecto al peritaje hecho por encargo de Gitla Hochman, Erle Mongrut-Steane cuestionó al Dr. Piscoya por no ser especialista en ginecología. “El Dr. Piscoya no es ginecólogo; él ha hecho un peritaje, pero él es reumatólogo, y (su informe) está llena de ignorancia, de inexactitudes, es un desconocimiento total de la especialidad”, apuntó.
Por su parte, Gitla Hochman señala que el informe del Dr. Piscoya es útil porque su especialidad es la auditoría en malas atenciones médicas y que, de cualquier forma, el otro informe del gineco obstetra Caycho sí se encuentran irregularidades de especialidad en el proceder de Mongrut-Steane. “Han existido claros signos de sufrimiento fetal a partir de las 22.05, situación que implicaba terminar el embarazo por vía abdominal y no se hizo”, sostiene Caycho en el informe.
Mongrut-Steane refirió también que hay un informe de la Unidad de Tanatología Forense del Ministerio Público que no pone en evidencia irregularidades en su atención. En las conclusiones de dicho reporte se señala, por ejemplo, que las atenciones tras la ruptura de membrana fueron “necesarias y adecuadas” y que la paciente mostró “poca colaboración al momento del parto”.
La paciente, por su parte, cuestionó ese informe, debido a que no se habría hecho con todos los documentos trascendentales como su historia médica, el certificado de defunción del bebé, entre otros. Gitla nos reitera, finalmente, que desde hace más de 5 años busca justicia y no la encuentra.
*Hasta el cierre de esta nota, el Colegio Médico del Perú no nos respondió si es que ha iniciado alguna investigación contra Mongrut-Steane.
Otros casos de presunta negligencia de Erle Mongrut-Steane
Gitla Hochman dio a conocer su caso a través de su movimiento Violencia Obstétrica. Debido a esa iniciativa —cuenta— le contactaron por redes mujeres como L. y Clara., quienes han sostenido a otros medios como Hildebrandt en sus 13 y Wayka haber sido mal atendidas por Erle Mongrut-Steane y sufrir la pérdida de sus bebes como consecuencia. De acuerdo al testimonio de Clara para La República, sucedió hace aproximadamente 20 años en una clínica local y el caso prescribió. A su turno, Mongrut-Steane afirmó a Wayka que no fue responsable de la muerte del bebé de Clara. Ella y L le dan su respaldo a Gitla.