Sociedad

Rafael López Aliaga: ¿cómo justificó que aún no pueda comprar 10.000 motos para la PNP?

El alcalde de Lima Metropolitana había prometido, durante su campaña electoral, la compra de 10.000 motocicletas para fortalecer el patrullaje en la capital.

El acalde de Lima prometió la compra de motos; sin embargo, no hay resultados aún. Foto: La República/Alvaro Lozano
El acalde de Lima prometió la compra de motos; sin embargo, no hay resultados aún. Foto: La República/Alvaro Lozano

Rafael López Aliaga se pronunció sobre la promesa fallida que hizo durante su campaña electoral: destinar 10.000 motocicletas a la Policía Nacional del Perú (PNP). "La grave crisis de seguridad de Lima Metropolitana viene como consecuencia de la corrupción. Esa corrupción se ha comido todas las cámaras y las motos que han debido haber hace tiempo", apuntó.

El alcalde de Lima se refirió también a los patrulleros en mal estado y equipamiento precario de la PNP. Recalcó que más del 50% de la flota policial impide realizar las funciones de los efectivos ante la creciente ola de delincuencia en la capital y el país en general. "Más o menos la mitad de patrulleros están almacenados porque han sido mal planificados y porque no ha habido un plan", aseveró en la quinta sesión ordinaria del Comité Distrital de Seguridad Ciudadana.

En esa misma línea, López Aliaga mencionó que la región limeña está desbordada por la inseguridad y los hechos delincuenciales. Por ello, planteó la propuesta de ejecutar un patrullaje militar para Lima de una manera disuasiva. Aquello comprende liberar a los policías de lugares como la Atarjea, centrales hidroeléctricas y embajadas para que su lugar sea ocupado por militares.

RLA declaró también sobre los ciudadanos extranjeros que delinquen en el país. Al respecto, propuso que sean deportados en barco si es que los costos para que sea por avión son muy altos. Asimismo, indicó que una modificación al Código Penal sería una pérdida de tiempo; en esa línea, agregó que deberían ser devueltos a su país si se les interviene en flagrancia.