Sociedad

Cusco: una familia está implicada en la venta de recién nacidos

Habrían traficado con más de veinte. Investigan a jueza que liberó a sospechosa y se fugó.

Funcionaba centro obstétrico donde se vendía niños y hacían abortos. Foto: La República
Funcionaba centro obstétrico donde se vendía niños y hacían abortos. Foto: La República

La intervención de una mujer que llevaba en brazos a un bebé que no era suyo, puso al descubierto a una familia que vendía bebés en Cusco. Las investigaciones preliminares dan cuenta que habrían traficado con una veintena de menores entre vivos y fetos. Todo empezó el 4 de setiembre pasado. Fanny Hurtado Altamirano (45) acudió al centro de salud Manco Cápac del distrito cusqueño de Santiago, para aplicar vacunas a un recién nacido. Su actitud sospechosa despertó la atención de las obstetras del lugar.

La mujer se contradijo. Afirmó que su parto fue domiciliario y no pasó control prenatal. Presentó un certificado de nacido vivo, firmado por una bachiller en obstetricia y una ficha de inscripción en Reniec del recién nacido que llevaba solo los apellidos de la supuesta madre, Hurtado Altamirano. Al sentirse descubierta intentó huir del lugar, pero la policía la detuvo. Confesó la verdad, que ella no era la madre del menor.

El clan familiar

Las investigaciones policiales condujeron a Doris Rosa Huayhua Mamani (55) y Rubén Morán Cuyuchi (55), quienes habrían vendido este menor y otros más. El caso pasó a manos de la Fiscalía Especializada Contra la Trata de Personas de Cusco a cargo de la magistrada, Andrónika Zans.Conversaciones de chat advirtieron que esta mafia se comunicaban en códigos para referirse a su ilegal negocio, por ejemplo, a los recién nacidos los llamaban “muñecos” , usaban términos como “dormido” para los muertos y “despierto” para los vivos. Bajo la fachada de un consultorio obstétrico, ubicado en la céntrica calle Tres Cruces de Oro, operaba esta organización criminal.

Captaba a víctimas que recurrían a los abortos clandestinos y cuyos fetos eran ofertados para pagos u ofrendas a la tierra. En el lugar se encontró material quirúrgico de abortos, pastillas abortivas, comprobantes de depósitos, etc. Las investigaciones condujeron a Liset Zambrano Huayhua, la “obstetra” que firmó el certificado de nacido vivo del niño entregado a Hurtado y dueña del centro obstétrico donde operaba junto a su madre Rosa Huayhua. Fanny Hurtado habría abonado a la mafia alrededor de S/ 3.000 por el menor y quedaba un saldo pendiente de S/ 4.500 para cerrar la venta.

Por su parte el fiscal adjunto de Trata de Personas, Paulo Rivera Quispe, refirió que por lo hallado en el centro obstétrico esta mafia habría traficado con 20 niños, entre vivos y muertos. Las víctimas serían adolescentes o mujeres que querían interrumpir su embarazo, vulnerables de bajos recursos económicos.

Libertad y prisión

Rosa Huayhua y Rubén Mora estaban detenidos. Previo a la audiencia, la titular del Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria, Zulay Sánchez, realizó el control de detención de los imputados y dispuso la liberación de Rosa Huayhua y Rubén Mora por detención arbitraria. La Fiscalía no apeló. Luego, la misma jueza declaró fundada la prisión preventiva para Fanny Hurtado y Rosa Huayhua quien no asistió a la audiencia y su paradero es ahora desconocido, asimismo, se determinó comparecencia restringida para Rubén Mora quien sería el encargado de trasladar a la supuesta madre y al niño.

En las últimas horas la Autoridad Nacional de Control del Poder Judicial, abrió investigación a la jueza Zulay Sánchez, al disponer la libertad de dos de los implicados lo que habría originado la fuga de una de ellas. El hecho advierte una presunta inconducta funcional.