Sociedad

Esposa de líder asháninka asesinado: "Lo han matado por denunciar a los taladores"

Caso Saweto. Deudos piden a la presidenta Dina Boluarte que se haga cargo de las consecuencias que trae la tala ilegal en la selva del país.

Familiares de los fallecidos exigen justicia. Foto: composición de Fabrizio Oviedo/ES/difusión
Familiares de los fallecidos exigen justicia. Foto: composición de Fabrizio Oviedo/ES/difusión

La esposa de uno de los cuatro líderes asháninkas asesinados en la comunidad andina Alto Tamaya-Saweto, por denunciar la tala ilegal en la Amazonía peruana, exige justicia para que su muerte no quede impune.

Ergilia Rengifo llegó a Lima a hacerse escuchar, puesto que el pasado martes 29 de agosto la Corte Superior de Ucayali declaró nula sentencia contra los empresarios madereros Hugo Soria Flores y José Estrada Huayta, sindicados como coautores del asesinato de Edwin Chota ValeraLeoncio Quintisima MeléndezJorge Ríos Pérez y Francisco Pinedo Ramírez.

"Que la presidenta asuma su responsabilidad. A los cuatro líderes los han matado por denunciar a los taladores, por defender su territorio", manifestó la esposa de Ríos Pérez a La República. Ergilia mencionó también que se siente amenazada porque sigue exigiendo justicia. "El crimen sigue vivo, tiene poder y tiene derecho. Yo como indígena no tengo derecho", indicó.

En tanto, la defensa legal de los fallecidos explicó que el caso Saweto había logrado avances como la sentencia condenatoria para 5 personas investigadas. Sin embargo, con la nulidad de la sentencia en primera instancia de 28 años y 3 meses para Soria y Estrada, el proceso regresará a su etapa inicial. "Han pasado 9 años y no tenemos respuesta de la justicia ambiental, penal y de los derechos humanos", manifestó el abogado Caraza.

Caso Saweto

El crimen ocurrió el primero de setiembre de 2014. Los líderes ambientales denunciaron el tráfico ilegal de madera en la comunidad nativa Alto Tamaya-Saweto. Ellos caminaban hacia una comunidad amazónica ubicada en Brasil, lugar en el que iban a reunirse con sus representantes en una sesión de coordinación.

No obstante, los cuatro defensores nunca llegaron a dicha reunión porque fueron emboscados con una escopeta por los empresarios madereros Hugo Soria y José Estrada, según la versión que maneja el Ministerio Público. Las familias de las víctimas iniciaron la búsqueda de sus parientes, ya que no sabían de su paradero. De esta manera, recién el 5 de setiembre del mismo año, se hallaron restos óseos de humanos en la zona del crimen.