Aulas prefabricadas se inundan por lluvias en colegio de Arequipa
Situación perjudica a 300 alumnos de la I.E. San Ignacio de Mariano Melgar. Denuncian retraso de la construcción del colegio.
Con información de Wilder Pari / URPI-LR
Las aulas prefabricadas del colegio San Ignacio-Circa de Mariano Melgar se inundaron a causa de las lluvias en Arequipa. La situación afecta a 300 alumnos de los niveles inicial, primaria y secundaria. Los docentes exigen la intervención de las autoridades para que la construcción de la infraestructura de esa institución concluya pronto, puesto que vienen laborando en precarias condiciones desde hace dos años.
“Estas no son condiciones para trabajar. Estamos así dos años. Dos años soportando las lluvias y dos años trabajando con los padres de familia para tratar de brindar las condiciones para que nuestros niños estudien”, dijo a La República la profesora del nivel inicial, Doris Chávez Rodríguez.
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Según la docente, ellos iniciaron las labores académicas hace tres semanas y, pese a las condiciones, no han suspendido las jornadas educativas. Cuando se le consultó a otra profesora sobre cómo hacen para enseñar en esas condiciones, respondió: “(Nos acomodaremos) al aire libre o en un lugar sequito”.
Retraso en la obra
La construcción del colegio data del 2019. Según las maestras, ese año las autoridades locales acudieron al mencionado plantel a colocar la primera piedra para la construcción de una nueva infraestructura; en 2020 derrumbaron las aulas antiguas; en 2021 se inició la construcción de la nueva obra, la que debió culminar año pasado (2022); no obstante, los trabajos de ejecución habría quedado suspendido y no se sabe cuándo estarán lista la nueva infraestructura. “Yo no comprendo muchas cosas (sobre el retraso de la obra), pero yo quiero mi colegio”, concluyó una de las profesoras.
Aulas se instalaron en una loza deportiva
Tras el derrumbe de la antigua infraestructura, las aulas prefabricadas fueron instaladas en un complejo deportivo, sobre una loza deportiva del pueblo joven Atalaya (Mariano Melgar). Las maestras temen que los niños puedan enfermarse por el frío, pues, pese a que secan el agua de las aulas inundadas, la humedad fría afecta.
