A un año del derrame, aún hay presencia de petróleo en las playas de Pasamayo
Repsol precisó que la limpieza de las playas del serpentín de Pasamayo se realiza de forma lenta por el difícil acceso de equipos.
El 15 de enero de 2022 se registró un gran derrame de petróleo sobre el mar del litoral peruano en la refinería de la Pampilla durante la descarga de crudo de un buque de Repsol. A un año de esta catástrofe ambiental, Luis Vásquez, director de Comunicaciones de la empresa petroquímica, aseveró que el último muestreo realizado dio resultados “satisfactorios”, lo que significa que “no encontraron hidrocarburos o que estaban por debajo de los estándares de calidad ambiental, que significa riesgo para la salud de las personas o del medio ambiente”, dijo en Canal N.
Sin embargo, las playas de la zona conocida como el serpentín de Pasamayo —ubicada entre Ancón (Lima) y Aucallama (Huaral), dos de las zonas afectadas por el derrame— continúan contaminadas con petróleo. “Repsol hace publicidad en los medios de comunicación de que las playas están limpias e incentiva a los pescadores a salir a pescar, pero ¿cómo van a pescar en esta zona que está llena de petróleo?”, reclamó Germán Melchor, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Pasamayo para La Encerrona.
Playas de Pasamayo fueron calificadas como inaccesible y su limpieza demora
De acuerdo a Luis Vásquez, vocero de Repsol, los trabajos de limpieza continúan en las playas inaccesibles, las cuales se ubican en el serpentín de Pasamayo, lo que abarca aproximadamente 12 kilómetros. “No pudimos entrar porque era poner en riesgo la seguridad de los equipos. Las declaramos inaccesibles e informamos a la autoridad”, refirió a Canal N.
Además, Vásquez explicó que en esta zona siguen las tareas de limpieza, pero de otra manera: “Se espera que las rompientes de las olas desprenda el hidrocarburo del mar e inmediatamente cuando eso pasa estamos listos para atraparlos”, precisó.
Bonos que no llegan a los pescadores afectados
Nosotros, hasta la fecha, esperando las migajas, esperando que se les antoje a los señores dar los bonos de compensación de los 3.000 soles. Hasta el día de hoy (11 de enero) no hemos cobrado el octavo bono, y yo tengo que buscar otros recursos, otra manera, y, todo eso, ¿quién me lo ha quitado? Me lo ha quitado Repsol por no solucionar cuando se ha debido solucionar”, demandó Rafael Martena, pescador artesanal.