¿Por qué las personas sordas tienen dificultades para leer y escribir en español?
En Perú, la deserción educativa de las personas sordas es bastante alta, ya que, como lo impartido en las escuelas no es interpretado a lengua de señas, no logran comprender lo enseñado y terminan por abandonar los estudios.
¿Qué piensas cuando te hablo de una segunda lengua? Seguro imaginas un idioma que te permita viajar al extranjero y poder relacionarte con las personas de dicho lugar, ¿verdad? Pues no funciona así para todos. En Perú y demás países del globo, existe una minoría lingüística cuya segunda lengua nada tiene que ver con viajes al exterior, sino que es el idioma de su país natal.
“Así como para un oyente su primera lengua es el español y puede saber una segunda, como el inglés, pues es igual para nosotros. Nuestra primera lengua es la lengua de señas”, indicó Dann Ticona Cabrera, un joven sordo de 20 años, para La República, conversación que se dio con el servicio de la intérprete de Lengua de Señas Peruana (LSP) Isabel Rey.
En ese contexto, entendiendo que el español es su segunda lengua, desde su nacimiento, las personas sordas se encuentran con un escenario adverso para su aprendizaje. Esto sucede porque difieren en sus experiencias en el acceso y el alcance de fluidez de un primer lenguaje.
“Al principio, nosotros como oyentes no sabemos cómo comunicarnos con nuestros hijos, ni cómo enseñarles lo que se aprende en el hogar como los valores, las normas sociales, la diferencia entre lo bueno y malo, los peligros que existen, etc”, detalló Margarita Cabrera, madre de Dann y presidenta de la Asociación de Padres y Amigos de los Sordos (APAS).
En ese sentido, explicó que, cuando una persona oyente ingresa al colegio, ya inicia con conocimientos previos, sin embargo, ello no sucede con los sordos. “Desde su nacimiento, el niño sordo se enfrenta a un idioma que es oral, no lo escucha y desconoce su estructura. Entonces, en el plano educativo, se encuentra en desventaja frente a los demás”, precisó.
Cuando una persona oyente ingresa al colegio, ya inicia con conocimientos previos, sin embargo, ello no sucede con los sordos. Foto: Andina
Dificultad para leer y escribir
Esta desventaja, según refiere, se acentúa más al tener contacto con la lectura y escritura de la lengua española. La razón nada tiene que ver con la sordera. María Padilla Acosta, directora ejecutiva de la ONG Enseñas Perú, es clara al respecto: “La dificultad que tienen las personas sordas para leer y escribir no es por ser sordas, sino es porque no han aprendido desde temprana edad su primer idioma, es decir, la lengua de señas peruana”.
Bajo esa premisa, explica que, para que las personas sordas tengan mayores facilidades para aprender el español, primero, en sus primeros años de vida, deben dominar la LSP. “Si ellos no han desarrollado su primer idioma, el que les permite pensar, tener vocabulario, comprender y demás, difícilmente podrán aprender un segundo idioma. La lengua de señas no limita, no discrimina, les va a permitir desarrollarse como cualquier otra persona. Insisto, mientras más pequeños aprendan la lengua de señas, más fácil sera la lectura y escritura.”, manifiesta.
En ese marco, explica que, al tratarse de un segundo idioma debe ser enseñado como tal y no seguir la misma metodología empleada con los niños oyentes. “Así como se le enseña a un norteamericano aprender el español, pues se deben usar estrategias similares cuando se trata de personas sordas”, detalla.
Por esto, los jóvenes sordos Dann Ticona y Dafne Neyra Pillaca manifestaron para este medio que su conocimiento del español no es completo y todavía, hoy, a sus 20 años, continúan aprendiéndolo.
“Como todavía no domino completamente el español, se me hace difícil cuando las personas oyentes me envían textos muy largos, oraciones con palabras que tienen un significado más profundo, porque tengo dificultades para poder entender las frases”, detalla Dann.
Por su parte, Dafne explica que, como su conocimiento del español no es completo, se le dificulta leer los párrafos de los libros. “Muchas veces me ayudo de Google y, si aun así no llego a comprender, pido que me lo expliquen en lengua de señas, porque esa es mi lengua”, acota.
Educación ¿inclusiva?
En Perú, según refiere María Padilla, la educación regular está enfocada en que la persona sorda se adapte a una malla curricular formulada para personas oyentes. “Cuando un niño sordo llega a la escuela, se enfrenta a profesores que no saben lengua de señas y, si a ello le sumas que llega con desinformación, no puede competir en igualdad de oportunidades en un colegio regular”, refiere.
En ese sentido, enfatizó en que no se debería ver a los niños sordos desde su discapacidad, sino como minoría lingüística, es decir, que tienen un idioma diferente y que deben aprender en su lengua materna. “El sistema educativo no se adapta a la realidad del niño sordo. Lo ponen en un aula con 28 alumnos oyentes y este no entiende qué es lo que se enseña, porque no está en su lengua”, comunicó.
lengua de señas
Dann y Dafne confirman ese sentir. “A veces, las personas oyentes no entienden nuestra situación. No conocen sobre la cultura sorda y tampoco les interesa. Piensan que los oyentes y los sordos están en el mismo nivel de lectura y escritura, pero no es así. Cuando nos envían textos, tenemos que pedirle al intérprete que nos lo lea”, expresa Dafne.
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Educación bilingüe bicultural: ¿en qué consiste?
En consecuencia, como la educación regular no se adapta a los requerimientos de las personas sordas, lo ideal es que acudan a una escuela donde manejan el modelo educativo de educación bilingüe bicultural.
En estos centros educativos, la educación es impartida en cada aula por un docente que domina la lengua de señas, así como por un modelo lingüístico. Este último es una persona sorda que trabaja junto con la profesora con el objetivo de ser un referente cultural para los niños del aula.
“Llevan todos los cursos que exige la currícula, pero en su lengua. Eso está perfecto. Lamentablemente, esto solo se da en estos lugares, pues, en los colegios regulares, los niños sordos no tienen cómo entender qué se les están enseñando, ya que no está en su ‘idioma’. Egresan del colegio sin conocimientos”, expresa.
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Lamentablemente, estos centros solo contemplan el nivel inicial y primario, más no secundario. Por lo tanto, los estudiantes sordos deben asistir a un colegio regular o a un Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA), donde las clases son impartidas por docentes oyentes y ‘traducidas’ por un intérprete de LSP.
Por ello, en los colegios regulares, muchos estudiantes sordos terminan por abandonar los estudios, ya que se sienten excluidos. “A veces, no se cuenta con intérpretes, o el material pedagógico no es adaptado para el alumno. Además, se pueden dar casos de bullying para con los sordos”, detalla.
¿Cuáles son las alternativas de solución?
Frente a la problemática en el ámbito educativo, los jóvenes sordos y la directora ejecutiva de la ONG Enseñas Perú plantearon alternativas de solución. A continuación, te las presentamos:
- Aprender la lengua de señas desde pequeños: Lo ideal es que las personas aprendan la lengua de señas desde temprana edad, pues ello les facilitará dominar un segundo idioma, en este caso, el español.
- Los padres deben manejar la lengua de señas. Lo ideal es que el niño, al nacer, esté en un hogar donde sus padres ya aprendieron lengua de señas, ya que, entonces, él también podrá aprender e informarse sobre muchos temas.
- Charlas para concientizar sobre la cultura sorda en los colegios.
- Materiales accesibles: si el material no ha sido interpretado, los estudiantes sordos deben acudir a una organización que los apoya en la interpretación.
- Enseñar el español como se enseña un segundo idioma y no como la enseñanza tradicional a un oyente.
- Los profesores deben conocer sobre la cultura sorda y tener experticia en lengua de señas peruana.
- Impulsar el desarrollo de programas de educación bilingüe, los cuales están diseñados para promover el uso consistente y estratégico de dos lenguajes dentro del aula de clase.