Narcos procesaban cocaína con cemento y gasolina en megalaboratorio del Vraem
‘Los Sinchis de Mazamari’ interceptaron el complejo de mafiosos durante una operación de búsqueda de los narcotraficantes ‘Chambi’, ‘Aníbal’ y ‘Macona’.
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Los narcotraficantes huyeron al escuchar el sonido de los helicópteros y no pudieron evitar la destrucción del laboratorio. Foto: PNP
Agentes de la Dirandro y de la División de Maniobra Contra el Tráfico Ilícito de Drogas, conocidos como ‘Los Sinchis de Mazamari’, intervinieron un mega laboratorio en el que se elaboraba cocaína a gran escala en Ayacucho. Este accionar se dio en medio de una operación helitransportada y por vía terrestre para capturar en el Vraem a los narcotraficantes ‘Chambi’, ‘Aníbal’ y ‘Macona’.
Los mafiosos trituraban la hoja de coca y la introducían en cuatro pozas de maceración. Después de la fermentación le añadían cal o cemento, la mezclaban con gasolina y dejaban reposar.
Los agentes antinarcóticos explicaron que, para producir la pasta básica, filtraban esta mezcla con ácido sulfúrico y amoniaco para luego evaporar el agua.
Tras diluirla en aceite y ácido clorhídrico, obtenían la cocaína pura en forma de ladrillos, los cuales eran introducidos a los hornos microondas para ser secados. Finalmente, los empaquetaban, sellaban con logotipos y los vendían.
El megalaboratorio para procesar PBC y clorhidrato fue instalado a inmediaciones del centro poblado Santa Rosa, en el distrito de Llochegua, provincia de Huanta, región Ayacucho. Las fuerzas especiales encontraron ahí más de 10 toneladas (10.048 kilos) de insumos químicos fiscalizados, divididos en 3.090 kg de gasolina, 1.280 kg de ácido sulfúrico, 630 kg de cemento, 288 kg de sal, 3,090 kg acetona, 300 kg de alcohol y 500 kg de natriumdisulfit.
Foto: PNP
37 kilos de droga diarios
El jefe de patrulla, el capitán PNP Marcio Rodríguez Ramos, explicó que tuvieron que cruzar quebradas y riachuelos para ubicar este complejo clandestino. Se encontraba oculto, camuflado entre vegetación agreste e implementado con un generador de energía eléctrica.
En el lugar se encontró también hornos microondas, gatas hidráulicas, ollas de metal, balanzas, cocinas, prensas, balones de gas, timbos de rotoplax y bidones.
Las cuatro pozas estaban en plena elaboración de droga y listas para macerar 500 arrobas de la planta. Por cada depósito, los narcos obtienen en un día 37 kilos de alcaloide (PBC-L). La inversión en insumos y materia prima, es decir, la hoja de coca seca, sería de aproximadamente US$ 18.000.
Pagarían cupos a terroristas
Los narcotraficantes, que se encontraban en esta zona de Santa Rosa, próximo a los poblados de Canayre y Mayapo, huyeron al escuchar el sonido de los helicópteros. Sin embargo, desde la parte alta de los cerros hostigaron con disparos a las fuerzas del orden a fin de impedir la destrucción del laboratorio.
De acuerdo a los investigadores, los delincuentes pagarían cupos a la facción del militarizado Partido Comunista del Perú para proteger sus actividades.
Foto: PNP
Los insumos y el laboratorio de procesamiento de clorhidrato, por disposición del fiscal antidrogas, fueron destruidos salvaguardando en todo momento el medio ambiente y ecosistema del lugar.
Por su parte, el coronel PNP Leonaldo Ugaz Tapia, jefe de ‘Los Sinchis de Mazamari’, aseguró que continuarán realizando operativos en la jurisdicción del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, en coordinación con el Frente Policial Vraem y el Comando Especial Vraem.
