Reniec niega hackeo de su web
Sociedad

Hazaña en Puno: tres nadadores franceses cruzaron el lago Titicaca de Bolivia hasta Perú

Pasión y sacrificio. Los destacados deportistas Malia Matella, Matthieu Witvoet y Théo Curin cruzaron el lago más alto del mundo desde Bolivia a Perú.

Reto cumplido en Puno. Nadadores llegaron ayer a la isla de Los Uros.
Reto cumplido en Puno. Nadadores llegaron ayer a la isla de Los Uros.

Cumplieron la hazaña. Tres destacados deportistas franceses cruzaron nadando las frías aguas del lago Titicaca desde el puerto de Copacabana-Bolivia hasta las islas flotantes de los Uros-Perú. Durante diez días, nadaron 122 kilómetros.

La travesía se inició el 10 de noviembre y tuvo como protagonistas al medallista paraolímpico Théo Curin, la cinco veces campeona de natación de Europa Malia Metella y Matthieu Witvoet, quien recorrió casi una veintena de países en bicicleta durante el 2017.

Matthieu Witvoet, quien domina el idioma español explicó que esta travesía en el lago más alto y navegable del mundo tiene el propósito de generar consciencia medioambiental. Además es un llamado de atención para cuidar el lago Titicaca.

La hazaña también es un símbolo de superación y esperanza mediante la cual el nadador paralímpico Théo Curin, dejó un mensaje a todas las personas con discapacidad. El deportista, perdió sus cuatro extremidades a raíz de una meningitis cuando era niño. Pese a ello, ayer cumplió el reto de cruzar el lago Titicaca.

Durante la travesía, los deportistas hicieron sacrificios. Soportaron tormentas, vientos y oleajes. Algunos días, cuando el clima era cruel, evitaron nadar contra la corriente para que la balsa que les servía de refugio y para dormir sea remolcada.

Arribo

Estos tres nadadores al promediar las 16:00 horas de ayer llegaron a las islas flotantes de los Uros, donde fueron recibidos por sus habitantes con música. El arribo se convirtió en una fiesta.

El municipio de Puno, por su parte, hizo un pequeño reconocimiento a los deportistas y colaboradores de esta travesía.

En la ceremonia, Matthieu Witvoet, contó algunas anécdotas. El día 7 de la travesía, los deportistas fueron sorprendidos por un fuerte viento, acompañado de granizada. “Pensábamos que en cualquier momento nos iba a impactar una tormenta eléctrica. Tuvimos que refugiarnos en una cabaña del señor Bartolomé y su esposa Carmen quienes nos acogieron y pudimos sobrevivir para contar esta hazaña”, relató entre risas Witvoet.