Sociedad

Esterilizaciones forzadas: CIDH realiza audiencia por caso Celia Ramos

Celia Ramos fue una piurana víctima de la política fujimorista, acosada y esterilizada sin información y consentimiento previo. Murió por las consecuencias de esta intervención contra su voluntad.

Cientos de mujeres afectadas vienen reclamando justicia por su caso desde hace más de 20 años. Foto: difusión
Cientos de mujeres afectadas vienen reclamando justicia por su caso desde hace más de 20 años. Foto: difusión

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizará este 23 de marzo a las 3.00 p. m. (hora peruana) la audiencia pública por el caso de Celia Ramos, mujer piurana que falleció a consecuencia de las esterilizaciones forzadas, una política de Estado establecida durante el Gobierno de Alberto Fujimori.

La CIDH admitió el caso en el 2019, once años después de que la organización feminista Demus, que representa a las tres hijas de Celia Ramos, presentara una petición tras considerar que no había garantías para encontrar verdad, justicia y reparaciones integrales en los procesos judiciales que se vienen realizando en el Perú.

“Acudimos a un organismo internacional con la finalidad de poder obtener justicia y verdad para nuestra madre, ya que las autoridades peruanas continúan dilatando el proceso por incumplimiento del deber de garantía de los derechos de las víctimas. También, para lograr medidas de no repetición”, señalaron Marisela, Marcia y Emilia Monzón Ramos, hijas de Celia Ramos. Agregaron que es fundamental que el caso llegue a la Corte IDH y se marque un precedente favorable para las demás víctimas.

La audiencia pública alienta la esperanza de justicia para los familiares de Ramos, quienes esperan que se emita un informe de fondo que permita continuar con la siguiente etapa.

María Esther Mogollón, coordinadora del Grupo de Seguimiento a las Reparaciones de Esterilizaciones Forzadas (GREF), aseveró que este caso representa la violación de derechos humanos de la política de Estado “aplicada con patrón de acoso, intimidación, precariedad, riesgo y muerte”.

Celia Ramos no murió, a ella la mataron quienes ordenaron las campañas de ligaduras de trompa en postas de salud en zonas de pobreza para cumplir con metas y cuotas, sin garantizar consentimiento informado, libre y por escrito. La acosaron, la asustaron y cansaron hasta lograr su objetivo de esterilizarla en una posta que no estaba equipada para atender complicaciones”, indicó Maria Ysabel Cedano, abogada de Demus.

Dicha audiencia pública será transmitida a través de la cuenta de Facebook de la CIDH.

Caso Celia Ramos vs. Perú: La lucha por justicia continua

Celia Ramos tenía 34 años cuando llegó al Puesto de Salud La Legua en Catacaos, Piura, el 3 de julio de 1997, donde la sometieron a una esterilización sin tener información previa adecuada de los métodos anticonceptivos existentes y tras ser acosada y amedrentada por parte del personal de salud para practicar este procedimiento.

Fue la última paciente de las 15 programadas para ser operadas ese día. Durante su operación sufrió complicaciones y la posta médica no contaba con implementos necesarios, lo que conllevó a su muerte el 22 de julio de 1997.

“El Estado debe asumir su responsabilidad, no puede negar la política basada en la vulneración de derechos humanos reproductivos, ni alegar que Celia consintió. El Estado peruano también le negó justicia cuando la Fiscalía archivó irregularmente la investigación. La CIDH debe presentar el caso a la Corte Interamericana para que al fin se logre verdad, justicia y reparaciones integrales”, sostiene Cedano.

Alrededor de 217.000 mujeres fueron esterilizadas entre 1996 y 2000, en el marco de la ejecución del Programa Nacional de Salud Reproductiva liderado por Alberto Fujimori, según consigna la organización Demus.