Sociedad

Esposa de policía con COVID-19: Sabíamos que iba a despertar

Testimonio. Cuando el policía infectado con COVID-19 despertó en la UCI, encontró un mensaje de su esposa. Le decía que lo necesitaban en casa. La familia nunca perdió la fe. Sabrían que él volvería.

logró. Tras varios días, policía de la DINOES fue dado de alta. Estuvo internado en hospital Seguín Escobedo de EsSalud.
logró. Tras varios días, policía de la DINOES fue dado de alta. Estuvo internado en hospital Seguín Escobedo de EsSalud.

Edward Quispe

Arequipa

Un suboficial de Dinoes despertó de un sueño profundo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de EsSalud el martes pasado y lo primero que vio en su celular fueron los mensajes de su esposa. Su estado era crítico y necesitó de un respirador artificial desde el 13 de abril.

El policía fue diagnosticado con el nuevo coronavirus el 8 de abril a través de una prueba molecular. Desde allí, su familia buscó un lugar adecuado para su atención, lo internaron en EsSalud-Arequipa.

Tenía dificultades para respirar y malestar general. Era necesario asistirlo con un respirador. Se lo colocaron por la boca y debía ser sedado. Se despidió de su esposa por celular antes que lo entubaran.

Desde aquel día ella supo de su evolución por los médicos a cargo de sus cuidados. “Se encuentra estable, señora, esperamos que el respirador lo tenga solo 5 días”, le decían los galenos. Ella le enviaba mensajes WhatsApp, tenía la fe que cuando despertara se diera cuenta que a pesar de que ella se encontraba en Lima, siempre estaba a su lado y oraba por él.

La primera semana se tornó difícil cuando le comunicaron que no podían quitarle el equipo médico. El policía se mantenía sedado.

“Yo siempre le escribí. Le dije que despertara, que lo necesitaba conmigo, con nuestros hijos. Siempre oramos por él y quería que lo sepa cuando despertara”, afirmó.

Sus oraciones tuvieron respuesta el último sábado 25 de abril, cuando los médicos le contaron que habían reducido el uso del ventilador y su esposo estaba reaccionando muy bien. Desde ese día evaluaban si le quitaban el equipo, pero para ellos primero debían despertarlo.

La esperanza de tener a su esposo recuperado se fortaleció. Ya para el lunes, le quitaron el respirador y ahora el paso siguiente era trasladarlo a una sala de hospitalización, donde aún debe permanecer aislado, bajo la supervisión y cuidado médico.

El martes por la noche, un familiar la llamó para decirle que había visto una foto de su esposo que colgó un médico de EsSalud, donde se veía al suboficial y al personal de salud en uno de los pasillos del nosocomio. El agente PNP estaba despierto y levantaba la cabeza.

Como era de noche, no podía llamar a los médicos. Esperó hasta la mañana del día siguiente para escribirle a su esposo. Minutos antes de la 9.00, vio que el check del mensaje se tornó azul: el policía había visto su misiva.

Por eso lo llamó y pudo conversar con él. Uno de sus hijos, que se encuentra en Ilo, también pudo conversar con su padre. Después de más de dos semanas, su familia se había reunido nuevamente gracias a este medio virtual.

Ahora su familia espera que puedan comunicarse más seguido con él y le permitan retornar a Lima lo antes posible. Por la emergencia es imposible que su esposa viaje hasta Arequipa.

Que se cuide al personal policial

Según la esposa del suboficial, este acudió al hospital de la Sanidad por problemas de salud, pero no sospechaban de algún contagio por COVID-19, así que siguió trabajando. Pasaron los días y comenzó a empeorar, volvió a la sanidad y le hicieron una prueba molecular, al día siguiente el resultado dio positivo. Luego lo internamiento en Essalud.

“No es justo que sean abandonados”, reclamó su esposa. Reprochó los actos de corrupción denunciados a nivel nacional que involucran a altos mandos, por los cuales se expone al personal en servicio.