Sociedad

El árbol de la quina no es cura al coronavirus

No hay evidencia todavía. Bióloga peruana recomienda no automedicarse pues podría haber efectos adversos. Advierte que estructura química de la cloroquina no es igual a la quinina que es el compuesto natural del árbol de la quina.

Árbol de la quina en floración. Foto: Wikipedia
Árbol de la quina en floración. Foto: Wikipedia

Por: Jesica León

La quina, el árbol emblema que está en nuestro escudo nacional, podría ser la esperanza para la cura del coronavirus, pero es un tema que está por investigarse.

Desde su descubrimiento en el siglo XVII, la corteza del árbol andino de cinchona y sus componentes químicos proporcionaron el único tratamiento para la malaria por más de 300 años que llevó a este árbol casi a su extinción.

Más tarde en 1934, los científicos desarrollaron la cloroquina, una droga sintética que sustituyó a la quinina, alcaloide natural de la corteza de la quina, como medicamento en los tratamientos contra la malaria.

Actualmente, se está estudiando la eficacia de la cloroquina y la hidroxicloroquina como posibles tratamientos para combatir el COVID-19. Estos medicamentos no se encuentran disponibles sin receta y son escasos. Tras ello hay un creciente interés en fuentes naturales y se piensa que un reemplazo de la cloroquina es el árbol de la quina.

Sin embargo, la peruana Nataly Olivia Canales bióloga evolutiva y estudiante del doctorado PhD en Genómica Evolutiva de la Universidad de Copenhagen (Dinamarca) aclaró que la estructura química de la cloroquina es distinta a la quinina compuesto natural que está en la corteza del árbol de la quina.

Esta explicación lo hizo en un artículo publicado en la web científica The Conversation junto a otras colegas de otros países.

“Ya que la cloroquina solo está disponible bajo prescripción médica, y podría haber escasez, entonces algunos podrían erróneamente creer que la fuente natural es el árbol de la quina. Pero la quinina y la cloroquina tienen estructuras químicas diferentes y por lo tanto los efectos farmacológicos también”, señaló Canales en diálogo con La República.

Asimismo, indicó que hasta la fecha, no hay evidencia clínica o de laboratorio que la quinina o algún compuesto de la corteza de cinchona muestre actividad contra COVID-19.

La experta advirtió que la cinchona y la quinina son tóxicas y pueden causar serios efectos secundarios graves conocidos como ‘cinchonismo’, que pueden incluir sordera y pérdida de la visión, problemas respiratorios y problemas cardíacos y renales y también puede inducir a un coma.

Además precisó que cada individuo de planta puede producir diferentes concentraciones de alcaloides y la gente no sabe cuánto está consumiendo.

“Nos preocupa que haya esa conexión entre cinchona y la cloroquina, ya que la cloroquina solo se obtiene con prescripción. Y esto termine alentando a las personas a automedicarse con cinchona", señaló.

En igual sentido, portavoces de Sanofi-Aventis, la farmacéutica que comercializa la cloroquina con el nombre Aralen señaló en un artículo de la agencia AFP que la cloroquina, no se hace a partir de la quina, pues “es una sustancia que se obtiene a través de una síntesis química”, mientras que la quinina es una sustancia diferente que sí proviene del árbol de la quina.

Árbol de la quina forma parte del Escudo Nacional. Infografía: La República

Árbol de la quina forma parte del Escudo Nacional. Infografía: La República

Recuperación de la especie

Este importante árbol se encuentra en situación vulnerable. Desde el 2015 el Perú viene trabajando para su recuperación, conservación y producción.

La ingeniera forestal Fátima Marcelo Bazán integrante del programa forestal del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) resalta que no se han reportado efectos adversos de la quinina y señaló que este árbol podría utilizarse para combatir el COVID-19, pero hace falta investigación.

“El árbol de la quina cura enfermedades de procesos virales, alta fiebre afecciones cardíacas, inflamaciones, dolores. Por esas propiedades puede utilizarse también para el coronavirus, pero tiene que estar sujeto a una investigación que avale esta información”.

El Perú cuenta con 17 de las 24 especies conocidas en el mundo y crecen los bosques de neblina en regiones como Cajamarca, Amazonas, Lambayeque, Piura, Huánuco.

El INIA viene trabajando en la recuperación, conservación y producción del árbol de la quina. Para el bicentenario de la independencia del Perú, el Minagri busca producir 20 mil plantones del árbol con el fin de sensibilizar sobre su gran importancia e iniciar su reforestación devastada también por la agricultura.

"Somos el país que tiene un alto grado de diversidad. Está en nosotros en conservarla y llevarla a un nivel de producción que asegure la sobreviviencia de este especie", remarcó Fatima Marcelo.

Clave

*Ante los casos de COVID-19 el Ministerio de Salud aprobó un documento técnico para el uso de la Cloroquina, Hidroxicloroquina, Azitromicina, Lopinavir/ritonavir, entre otros. Su uso solo es para el manejo de casos moderados y severos de pacientes hospitalizados.

*Estos medicamentos solo se usan a consideración de los médicos especialistas tratantes y previo consentimiento informado, señaló el Minsa.