Sociedad

¿Aló, Línea 101?: el día a día de los voluntarios detrás de la línea de asistencia a beneficiarios

El desgaste emocional es una constante de quienes ofrecen desinteresadamente su tiempo para ayudar a los beneficiarios del bono de 380 soles.

Desde hace una semana y media, Raquel decidió utilizar los días de cuarentena para sumarse como voluntaria de la Línea 101. Ahora, cada mañana debe contestar el teléfono, escuchar e intentar asistir a cada una de las personas que la llaman durante su turno en busca de ayuda sobre cómo acceder al bono de 380 soles que otorga el Estado.

No ha sido fácil. Escucha historias que la impactan, como la de una madre que trabaja como vendedora ambulante y que vive con la incertidumbre de buscar con qué alimentar a su familia. “La señora llamó diciendo que no tenía plata para poder darle de comer a sus hijos porque vive de lo que gana en el día a día”, recuerda.

Este es solo uno de los relatos que al igual que ella oyen diariamente otros 200 voluntarios de la Línea 101, que desinteresadamente pusieron su tiempo a disposición para apoyar a las familias en situación de vulnerabilidad. Ellos se han convertido en un apoyo importante para estos sectores durante este periodo de emergencia.

Vocación de ayudar

Raquel Dávila Rojas tiene 35 años y es trabajadora del Poder Judicial. Su jornada como voluntaria empieza a las 9:00 a. m. Se levanta una hora antes, toma desayuno y se alista para ingresar al programa que permite que los voluntarios reciban las llamadas desde sus casas.

“Entro cinco minutos antes para verificar que el sistema funcione correctamente. Una vez que todo está listo, ingresamos las cuarenta personas de ese turno”, cuenta la abogada, que atiende diariamente a un promedio de 60 usuarios.

Similar caso es el de Melina Funes Otoya, comunicadora social de 40 años de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Según sus propias palabras, es voluntaria “desde siempre” y lleva ofreciendo su tiempo a esta línea desde el último 27 de marzo, fecha en la que decidió asumir este reto tras recibir un mensaje de texto para sumarse a la convocatoria.

“Cuando llegó el mensaje, nos indicaron que había dos tipos de voluntarios: quienes atendían la Línea 101 y una segunda línea cuya función es contactarse con las familias vulnerables para brindarles soporte emocional”, cuenta. Ella eligió la primera opción.

Su turno empieza a las 4:00 p. m. y se mantiene en línea durante cuatro horas de lunes a domingo. “Las llamadas pueden durar desde 6 hasta 15 minutos. Por lo general no son llamadas cortas porque la gente llama a hacer catarsis”, explica.

Pero también están las llamadas que la marcan. Esto ocurrió cuando contestó el teléfono a una mujer viuda con tres hijos que no había sido considerada como beneficiaria del bono ni empadronada en su municipalidad para recibir los alimentos de la canasta básica.

Melina nos cuenta que estas situaciones son las más difíciles de afrontar y escuchar estos casos les afecta directamente porque “no tiene en sus manos el poder de cambiar esa situación”. La misma posición también la viven otros voluntarios.

Así como ellas, Almendra Orbegoso Hidalgo, de 25 años, socióloga de profesión y trabajadora del Ministerio de la Producción, decidió sumarse como voluntaria. Ella, a pesar de que en su centro de labores le piden conectarse por teletrabajo, acomodó sus tiempos para apoyar en la línea de asistencia a beneficiarios del Bono de 380 soles.

Según afirma, se trata de una labor que “no te enseñan cómo hacerla”. “Los voluntarios tienen esa capacidad de empatía, de ponerse en el lugar de las personas que están llamando y así podemos responder con la tranquilidad y calma que se requiere. Tratamos de explicarles que no están solos, que el Estado está tratando de llegar a todos, pero que hay dificultades”, relató.

La llamada que más le impactó fue la de una pareja de ancianos que viven en un poblado de Áncash. Desde que inició la cuarentena no han podido vender los productos que cosechan en sus granjas y la única agencia bancaria cercana se encuentra a tres horas caminando. “Me dijeron que no importaba, que ellos caminaban, pero que por favor les asignen el subsidio”, relató.

Línea 101

Línea 101

La salud mental de los voluntarios

Esta labor afecta directamente la salud mental de los voluntarios. “No somos de hierro. Es inevitable que las personas que hacen labor de servicio no sean sensibles, una se curte pero es inevitable”, resaltó Melina. Para ello, han creado un grupo en WhatsApp donde poder comentar de estos sucesos con otros voluntarios.

“Creo que te hace más consciente de la situación social del Perú. Poder estar directamente con la persona al teléfono se interpela de una manera más directa y fuerte”, agrega Almendra, quien invita al Gobierno a mantener la base de datos de personas vulnerables actualizada.

Por otro lado, Raquel invoca a la población a ser más solidaria. “Es frustrante que estas personas, por fallas en el sistema, no hayan sido consideradas para el bono. Si conocemos a un vecino o conocido que la está pasando mal, siempre hay forma de ayudarlos. Que donde no llegue el Estado, llegue la sociedad civil”, finaliza.

¿En qué consiste la labor de los voluntarios de la Línea 101?

Debido al impacto económico que tuvo la declaratoria del estado de emergencia por la propagación del coronavirus en el Perú, el Gobierno decidió otorgar un bono de 380 soles a las personas que se encuentren en pobreza y pobreza extrema.

La labor de los voluntarios de la Línea 101 consiste en brindar información a aquellas personas que son beneficiarias del bono de 380 soles, pero que no necesariamente tienen acceso a internet. Las preguntas más frecuentes giran alrededor de dónde deben cobrar el subsidio, cómo reasignar el lugar del cobro, pero también hay una gran cantidad de llamadas en que las personas solicitan se les asigne el bono.

Asimismo, los voluntarios cuentan con un documento en el que ingresan aquellos casos que no pueden ser respondidos por la información que el Midis les otorgó. Esta información es revisada por el personal de dicha cartera para que luego pasen a contactarlos y brindar una solución.