Sociedad

La tragedia de la familia Ambrosio Navarrete en VES

Una semana después. Joaquín Ambrosio (27) y Jean A. L. (13) fallecieron ayer. Antes murieron su hija María y su niño Alejandro (9). Con ellos suman 17 las víctimas fatales. Hay 27 heridos.

La deflagración e incendios provocados por un camión cisterna cargado con gas licuado de petróleo (GLP) han marcado, en la mente y el corazón de los vecinos de Villa El Salvador, un antes y un después. Ayer, esta tragedia ocurrida el 23 de enero cobró otras dos vidas, sumando hasta ahora 17 los fallecidos.

Los vecinos afectados tienen aún el recuerdo vivo de dónde estaban, con quién y cómo se enteraron del siniestro. Un hecho que no solo dejó secuelas en ese distrito, sino en los más diversos sectores de la sociedad.

"No podré olvidar nunca la imagen de mis hijos y nietos quemados y a muchas personas quejándose o pidiendo ayuda”, señala Marcelina Navarrete Huarcaya, madre de Joaquín Ambrosio Navarrete, un joven matizador de pinturas de 27 años, quien ayer falleció en el hospital Arzobispo Loayza.

Entre sollozos, Marcelina recuerda que en este siniestro también perdió a su hija María Angélica (42) y a su nieto Alejandro (9). Su otro hijo, Víctor, está muy grave y requiere ayuda. Su nieto Rodrigo Nicolás, de 8 meses, también está hospitalizado.

“Ese día salí al local del Vaso de Leche que está a la vuelta de mi casa. Vi una extraña nube (de gas), pero no me imaginé nada malo. Me estaban atendiendo cuando escuché una explosión. Volví corriendo, como pude, y vi la tragedia en toda su magnitud”, recuerda.

"Mi hijo salía a trabajar. Ese día el barrio se convirtió en un verdadero infierno. Pudo haber sido peor. Pero a esa hora eran pocos los vecinos que tenían sus cocinas encendidas”, precisa.

Jean Francis no resistió

A Jean Francis A. L., el adolescente de 13 años que resultó con quemaduras por salvar a su mascota, lo recuerdan como un niño muy alegre, al que le encantaba el fútbol, andar en bicicleta y jugar con su perro.

El menor falleció la tarde de ayer, cuando lo preparaban para ser sometido a una nueva intervención quirúrgica a los brazos. Un día antes había sido sometido a una operación en las extremidades inferiores en el hospital Guillermo Almenara.

Jean Francis había sufrido quemaduras en el 70% del cuerpo. Su familia realizó una actividad, pero dos sujetos inescrupulosos intentaron robar el dinero que un tío de la víctima había depositado en un banco.

Iván y Paola, sus consternados padres, señalan que era un niño que siempre estaba sonriéndole a la gente.

El drama de Nathaniel

Otro caso dramático es el de la pequeña Nathaniel Riveros, quien ayer cumplió 10 años. Está sedada, con el 65 % del cuerpo quemado. Su papá, en cambio, tiene quemaduras en el 95% y está muy grave.

“Es una niña muy inteligente, quiere ser ingeniera. Tiene notas sobresalientes en Matemáticas”, señala un familiar.

Voceros del Ministerio de Salud informaron que 27 personas siguen hospitalizadas, 9 de las cuales son menores de edad.

“Varios se hallan en situación crítica. Se les está aplicando piel humana y requieren atención especializada”, señaló Walter Navarro, jefe del Área de Quemados del Hospital Loayza.

Heridas siguen abiertas

Sobrevivientes, familiares de los fallecidos, personal de asistencia, víctimas colaterales y profesionales todavía comprometidos con la situación de los afectados relatan su visión sobre esta tragedia, ya sea para compartir su experiencia, reclamar justicia o sentar una postura sobre un acontecimiento que, una semana después, todavía muestra heridas abiertas.

Entre tanto, personal del municipio de Villa El Salvador niveló ayer el declive donde el jueves pasado el camión de placa A2X-847 se dañó y dejó fugar el gas licuado de petróleo que desencadenó la tragedia.

Y mientras la investigación de Seguridad del Estado descubre varias irregularidades, Luis Guzmán Escriba, gerente general de Transgas, empresa propietaria del vehículo, aún no ha sido ubicado. “Se habla hasta de sobornos, vamos a investigar hasta las últimas consecuencias”, dijo un oficial de esa unidad.

Ha transcurrido una semana desde que ocurrió esta tragedia y todavía se percibe el dolor y el sufrimiento de una comunidad que se ve impotente ante un hecho semejante, donde ya han muerto 17 personas, siete de ellos menores de edad.

El distrito en estado de emergencia

El presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, anunció que el Ejecutivo dispuso declarar en estado de emergencia el distrito de Villa El Salvador.

Señaló que se ha designado al ministro de Energía y Minas, Juan Carlos Liu, como el encargado de monitorear las investigaciones e informar al Consejo de Ministros cuáles son “las debilidades” técnicas, normativas o presupuestales que se han encontrado en la zona de la tragedia.

“Se tiene que deslindar el nivel de responsabilidades que habría cometido un funcionario del Estado. No puede haber borrón y cuenta nueva. Tenemos que profundizar esta investigación porque estos casos no pueden repetirse”, dijo.