Así eran los muros incas derruidos para construir el hotel Sheraton en Cusco
ANTES DE OBRA. Constructora de hotel intervino en viviendas declaradas patrimonio. Ahora tendrá que gastar un millón en demoler estructuras modernas.
José Víctor Salcedo
El hotel Sheraton se construyó demoliendo inmuebles antiguos de la calle Saphi, signados con los números 674 y 704, y otra casa cuya fachada daba a la calle Don Bosco N.° 5. Las tres casas formaban parte del Patrimonio Cultural de la Nación. Eran edificaciones pequeñas de adobe y, en su interior, según un informe de Contraloría y reportes de la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco, existían tres muros de la época inca, elementos líticos incas, canales y empedrados de la época colonial.
En enero de 2011, cuando empezó la construcción, la inmobiliaria R&G SAC desmontó los tres muros prehispánicos sin cuidar la intangibilidad. Los otros vestigios también habrían desaparecido. En 2017, Contraloría determinó que esas evidencias de la época inca y colonial fueron destruidas, por lo que la afectación “es irreversible”.
En enero y febrero de 2012, desmontaron el muro prehispánico N.° 1, aun cuando la ejecución del Plan de Monitoreo Arqueológico, indispensable para hacer esos trabajos, recién fue autorizada en 2014. En mayo de ese año, desarmaron el muro N.° 2, que tenía una cimentación de la época inca. En los trabajos de monitoreo, hallaron un muro prehispánico de más de 500 años de antigüedad, pero, según Cultura, no se acreditó el cumplimiento de un plan de conservación. Y dos meses después, en julio de ese año, desmontaron el muro N.° 3. Tampoco se aplicó un plan de conservación ni se hizo registro del muro en el inventario.
Los miembros de la Comisión de Juristas contra la Corrupción y la Defensa Social mostraron ayer algunas fotos de cómo eran las casas y cómo estaban los muros antes de que empiece la edificación.
Demolición es un hecho
Esos son algunos hechos que evaluaron los jueces que admitieron la acción de amparo con fines de demolición de la Comisión de Juristas contra la Corrupción y la Defensa Social.
El titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura, Fredy Escobar Zamalloa, precisó que la demolición del hotel demandará una inversión aproximada de un millón de soles y recién se ejecutaría dentro de cuatro meses. El dinero para derruir la edificación de siete pisos tendrá que ser asumido por la empresa inmobiliaria R&G SAC. “Lógicamente, eso no lo vamos a pagar nosotros, lo debe pagar la empresa. Nosotros no hemos cometido ningún error”, dijo.
vestigios. En la zona había elemetos líticos hoy perdidos.