Decreto de urgencia 102-2021: La pista del dinero está en Palacio de Gobierno

Probablemente, ante la aparición de nuevas declaraciones de testigos y de mayores evidencias documentales, el presidente Pedro Castillo argumente que desconocía lo que hacían su cónyuge y sus cuñados, incluso sus paisanos y amigos más cercanos, conocidos como “Los Chiclayanos”. Pero lo que no puede negar es que estampó con su puño y letra el decreto de urgencia 102-2021, el 29 de octubre del 2021.

El decreto es clave porque autoriza el financiamiento de alrededor de 120 obras públicas de agua potable y saneamiento por parte del Ministerio de Vivienda y Construcción, en aproximadamente cien distritos en distintas regiones del país, más de 30 en Cajamarca, de donde es originario el jefe del Estado. De los 496,6 millones que se transfirieron, un total de 127,8 millones se dirigieron a distritos cajamarquinos, entre ellos Anguía, desde donde actuaba el alcalde Nenil Medina Guerrero, íntimo amigo del presidente e integrante de “Los Chiclayanos”.

Hasta el momento, el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder ha conseguido establecer que la esposa del presidente, Lilian Paredes Navarro, y sus hermanos Yenifer, Walter y David Paredes Navarro, probadamente vinculados con el alcalde Nenil Medina, aprovecharon su cercanía con el mandatario Castillo para promover, financiar y ejecutar un esquema de direccionamiento de adjudicaciones de obras públicas para obtener beneficio económico.

Los testimonios de los colaboradores eficaces, testigos protegidos, y especialmente la confesión del empresario Hugo Espino Lucana, demuestran que los implicados sabían que el presidente Castillo rubricaría un decreto para suministrar fondos dirigidos al financiamiento de obras públicas. Se trataba sin ninguna duda del decreto de urgencia 102-2021, del 29 de octubre del 2021.

Y el jefe del Estado también conocía que el mencionado decreto proporcionaría fondos para la ejecución de cinco obras públicas por más de 10 millones de soles en el distrito de Anguía, en su pueblo, a cargo de su paisano e íntimo amigo, Nenil Medina. Y lo sabía porque delegó a su ministro de Vivienda y Construcción, Geiner Alvarado López, quien también firmó el decreto de urgencia 102-2021, que definiera la relación de municipios distritales que recibirían los fondos para las obras públicas.

Geiner Alvarado también era parte de “Los Chiclayanos”. El propio Alvarado ha declarado a la Fiscalía que quien lo recomendó al presidente Castillo para que asumiera el Ministerio de Vivienda y Construcción fue el empresario Abel Cabrera Fernández, también integrante de “Los Chiclayanos”, financista de la campaña presidencial de Pedro Castillo.

A su vez, Geiner Alvarado reclutó como jefe del Gabinete de Asesores del Ministerio de Vivienda a Salatiel Marrufo Alcántara, también del grupo de “Los Chiclayanos”.

Geiner Alvarado, Abel Cabrera y Salatiel Marrufo se conocían desde hacía años porque fueron compañeros en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, de Chiclayo, y fueron parte del Frente Amplio Estudiantil Democrático (FAED), que lideraba Salatiel Marrufo.

Conexión chiclayana

Fue precisamente Salatiel Marrufo quien, en coordinación con Geiner Alvarado, luego de una frustrada reunión con el jefe del Estado en Palacio de Gobierno, ese mismo día, el 19 de agosto del 2021, organizó una reunión clandestina en un departamento en Surquillo entre funcionarios del Ministerio de Vivienda y “Los Chiclayanos” para discutir qué distritos recibirían los fondos públicos que Pedro Castillo luego autorizaría con el decreto de urgencia 102-2021.

A instancias de Salatiel Marrufo, con pleno conocimiento del presidente Pedro Castillo y del ministro Geiner Alvarado, la viceministra de Vivienda y Urbanismo, Elizabeth Añaños Vega, y la jefa de presupuesto, Jacqueline Castañeda del Castillo, fueron llevadas a un departamento surquillano donde le esperaban “Los Chiclayanos”, Abel Cabrera Fernández, el alcalde de Anguía, Nenil Medina -para quien Marrufo trabajó como asesor legal- y el empresario Segundo Sánchez Sánchez, el famoso dueño de la vivienda de la calle Sarratea donde el presidente Castillo tuvo varias reuniones clandestinas.

Como lo han declarado los testigos de la reunión ante la Fiscalía de la Nación, Salatiel Marrufo les dijo a las funcionarias del Ministerio de Vivienda y Construcción que expusiera a los presentes el plan de inversiones que luego aprobaría el mandatario Castillo con el decreto de urgencia 102-2021. Las funcionarias desconocían si Sánchez, Medina y Cabrera ejercían alguna función en el Ejecutivo, pero hicieron su papel porque entendieron que era una orden presidencial, sin ninguna duda. Además, estaba con ellas el jefe del Gabinete de Asesores del ministro de Vivienda, Salatiel Marrufo.

En el mismo mes de agosto del 2021, el alcalde Nenil Medina y el empresario Hugo Espino iniciaron frecuentes visitas a Palacio de Gobierno y al Ministerio de Vivienda, precisamente para asegurar que se incluyan los proyectos de obras públicas de su interés.

De acuerdo con las declaraciones de Hugo Espino, la primera dama Lilia Paredes y los cuñados del presidente, Yenifer, Walter y David Paredes, le pidieron participar en licitaciones de su interés mediante sus empresas, JJM Espino Ingeniería & Construcción y Destcon Ingenieros & Arquitectos.

En beneficio propio

Los 90 mil soles que Walter y David Paredes Navarro entregaron a Hugo y Anggi Espino Lucana fueron para financiar los estudios técnicos de la obra de tres millones de soles que licitaría el alcalde de Anguía, Nenil Medina.

El mandatario Pedro Castillo estaba al tanto del interés de Medina por los cinco proyectos por casi 10 millones de soles en Anguía. Tanto así que Castillo y Medina estuvieron juntos en Anguía el 13 de setiembre del 2021, poco antes de la emisión del decreto de urgencia 102-2021, para anunciar la ejecución de las obras públicas. Una fue directamente a manos de los cuñados del jefe del Estado, pero el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder no descarta que haya sucedido lo mismo con los otros cuatro proyectos.

En efecto, Nenil Medina simularía un proceso de adjudicación para que resultara ganadora la empresa Destcon Ingenieros & Arquitectos, de los hermanos Hugo y Anggi Espino, promovida por los cuñados del presidente, los Paredes Navarro. La farsa ha sido plenamente comprobada.

Nathaly Alcántara Montes, quien aparece como presidenta del comité de licitación de la obra de tres millones en Anguía, se presentó ante el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder para afirmar que ella no había intervenido en el proceso y que su rúbrica había sido fraguada. Y eso no fue lo peor.

También testificó que el alcalde de Anguía, Nenil Medina, el amigo y paisano del jefe del Estado, Pedro Castillo, le ofreció hasta 50 mil soles para aceptar fabricar un falso contrato como participante de la licitación que benefició a los Paredes Navarro. Medina estaba desesperado porque no tenía forma de demostrar que Alcántara había intervenido en la adjudicación del proyecto de tres millones de soles.

Nathaly Alcántara, felizmente, rechazó el ofrecimiento, y concluyó que sería mejor contarlo todo a las autoridades.

Las investigaciones del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder han identificado plenamente la actuación de los hermanos Paredes Navarro en el esquema de presunta corrupción en el direccionamiento de obras públicas. Anguía es solo un ejemplo. Hay otros casos más en Chota, Cajatambo y Chachapoyas, en proceso de constatación. Todos tienen en común el financiamiento aprobado por el presidente Pedro Castillo con el decreto de urgencia 102-2021.

Colaborador eficaz delata al paisano Nenil Medina

“(Nenil Medina) era quien financiaba la campaña de Pedro Castillo. Mantenía a sus sobrinos Fray Vásquez Castillo. Gian Marco Castillo Gómez y José Luis Vásquez Castillo. Cuando estos vivían en Sarratea, en el tercer piso, les compraba ropa, comida, todo”, dijo un colaborador eficaz sobre el alcalde de Anguía, el paisano del presidente, Nenil Medina.

“También daba estrategias en la campaña, pero era siniestro. Paraba en Lima, a pesar de ser el alcalde de Anguía. Se cuidaba de no aparecer en las fotos. Paraba en Sarratea. No pedía permiso en las reuniones y se sentaba al lado del presidente Castillo”, precisó el testigo.

“Cuando Castillo fue elegido presidente, Nenil Medina fue coordinador con el Ministerio de Energía y Minas, cuando era ministro Iván Merino. Solo accionaba en las sombras. No quería cargos, apuntó el colaborador eficaz.El presidente Castillo sabía que los fondos del DU 102-2021 financiarían obras de Anguía, donde tenían intereses su esposa y cuñados.

Las cifras

496,6 millones de soles es el monto que autorizó el DU 102-2021.

127,8 millones que le correspondió a los distritos de Cajamarca.

10 millones son los fondos para las obras únicamente del distrito de Anguía.