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Política

Pedro Castillo opta por estrategia de silencio ante investigaciones

Defensa. Castillo negó los cargos que se le atribuyen por el caso Fuerzas Armadas ante la Fiscalía, y su abogado agregó que recién declarará cuando se tengan todas las versiones completas de los colaboradores en su contra. Ello podría tardar varios días e incluso meses. Por ahora la constante es el silencio.

Diligencias de declaración programadas para hoy y el 9 de agosto por los casos Petroperú y encubrimiento serán cambiadas por actividades políticas del presidente Castillo. Foto: difusión
Diligencias de declaración programadas para hoy y el 9 de agosto por los casos Petroperú y encubrimiento serán cambiadas por actividades políticas del presidente Castillo. Foto: difusión

La defensa del presidente Pedro Castillo ha optado por una estrategia de silencio con respecto a todas las investigaciones que se le siguen en la Fiscalía de la Nación, que son cuatro en total, aparte de una que lleva una fiscalía provincial en La Libertad por el presunto plagio en su tesis de maestría en 2012.

Ante el reciente escenario de confrontación que se dibujaba en la víspera entre el Ministerio Público y la defensa de Castillo por el lugar donde se llevaría a recogería su testimonio, finalmente el mandatario decidió acudir al octavo piso de la sede central de la Fiscalía de la Nación, donde tuvo un breve encuentro de una hora con la máxima autoridad de esta institución, Patricia Benavides. Aunque se esperaba que respondiera con detalle a las preguntas por el caso de presunta injerencia en las Fuerzas Armadas, Castillo se acogió a su derecho constitucional a guardar silencio.

El presidente llegó minutos antes de las 9 a.m., de manera sorpresiva, acompañado de sus dos abogados, Benji Espinoza y Eduardo Pachas, pese a que el día anterior este último había anunciado que no cumpliría con el “capricho” de la fiscal Benavides, quien al principio había aceptado también acudir a Palacio de Gobierno para tomar el testimonio del jefe del Estado.

Entre idas y venidas, cambios de último minuto, la diligencia pudo llevarse a cabo luego de que el presidente se dirigiera a pie desde su despacho presidencial hasta la avenida Abancay, en medio de un nutrido contingente policial que acordonó luego las afueras del Ministerio Público, donde se encontraban ya periodistas, simpatizantes y detractores de Castillo.

“Respaldo a mis abogados defensores (Benji Espinoza y Eduardo Pachas) respecto a que tengo derecho a declarar en Palacio de Gobierno; sin embargo, les he pedido que me acompañen a la Fiscalía para defender mi inocencia y colaborar siempre con la justicia, tuiteó Castillo justo cuando iba en dirección a la Fiscalía.

Portátil. Castillo agradeció la compañía de simpatizantes que lo siguieron a la Fiscalía. Foto: Marco Cotrina/La República

Portátil. Castillo agradeció la compañía de simpatizantes que lo siguieron a la Fiscalía. Foto: Marco Cotrina/La República

Lo que sucedió ni bien se encontraron Castillo y Benavides en el Área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales fue una especie de introducción previa que hizo el mandatario donde, primero, negó los cargos de organización criminal y tráfico de influencias que se le imputan por el tema de los ascensos irregulares en las Fuerzas Armadas. En este caso están involucrados también el exministro Walter Ayala así como el exsecretario de Palacio Bruno Pacheco.

Tras ello, Castillo también comunicó su disposición a acudir a todas las citaciones que haga la fiscal de la Nación por este expediente y los otros donde tiene la condición de investigado (Puente Tarata III, Petroperú y Encubrimiento personal); no obstante, pidió que se reprogramen sus declaraciones indagatorias de hoy por el caso de compra de biodiésel y las del 9 de agosto, donde iba a ser interrogado por el retiro abrupto de Mariano González del Ministerio del Interior.

En el primer caso adujo no poder asistir a la citación por una visita del presidente a Puno y el último por un viaje en funciones a Colombia que aún sigue pendiente de aprobación en el Congreso. Luego de este “relato voluntario” de Castillo, la fiscal Benavides inició su interrogatorio en el que el presidente contestó a cada una de las preguntas que se mantendría en silencio.

Hasta el cierre de esta edición, la Fiscalía ya tenía en su poder los escritos de la defensa pidiendo nuevas fechas para asistir a las citaciones por cuestiones de agenda política.

A su salida, Castillo fue a Palacio nuevamente a pie para comunicar que “cuantas veces me convoquen, voy a ir, primero a decir que no soy parte ni formo ninguna red criminal. Eso le he dicho hoy a la fiscal de la Nación y le he dicho también que voy a demostrar aquí o en allá, en cualquier lugar, mi inocencia”. Sin embargo, ante las preguntas de la prensa referidas a su prófugo sobrino Fray Vásquez, optó por no responder.

“A ustedes [periodistas] les pagan para preguntar, no por responder”, llegó incluso a mencionar desde la explanada de Palacio ante las preguntas que le hicieron sobre las últimas versiones que dio el colaborador eficaz Bruno Pacheco.

Habla la defensa

Minutos después de que Castillo se reuniera en Palacio con Aníbal Torres y el resto de su gabinete, dejó el pase libre a su equipo legal para detallar lo que había sucedido y sucederá en las siguientes diligencias que se programen. En resumen, el presidente no contestará a las preguntas del Ministerio Público hasta que consideren el momento en que exista una información completa de los colaboradores eficaces en su contra, que por el momento son Pacheco, Karelim López y Zamir Villaverde. Los tres lo apuntan como líder de una red criminal al interior del Estado, en específico de control en el MTC.

“El presidente, en su relato voluntario ha negado los cargos, ha ratificado su inocencia y luego ha dicho que más adelante, cuando se le convoque, va a declarar, pero que por este momento ejercerá su derecho constitucional, legal y convencional a guardar silencio”, indicó Benji Espinoza en Palacio. “Es mejor que el presidente conteste todo que hacerlo por partes, por eso será mejor declarar cuando se acopie toda la información. No se está rehuyendo ni obstaculizando, está dando la cara. Se está diciendo que mejor que hablar ahora es hablar después”, manifestó.

Si bien aclaró que en lo sucesivo se asistiría a las citaciones, pero solo para guardar silencio, no se especificó cuándo sería el momento para hablar y responder. “Mientras una investigación esté abierta, el presidente puede declarar en una semana, un mes, depende de la lógica y la dinámica de la investigación”, añadió Espinoza, quien ante las consultas sobre las últimas versiones de un probable asilo político de Castillo, respondió también que aquello era una “leyenda”, puesto que el presidente seguirá asistiendo cuando sea llamado.

Estrategia. Pachas y Espinoza respondieron a la prensa. Foto: Marco Cotrina/La República

Estrategia. Pachas y Espinoza respondieron a la prensa. Foto: Marco Cotrina/La República

El derecho a guardar silencio, cabe precisar, tampoco puede ser interpretado como posible obstrucción a la justicia, pues la norma habilita a los investigados a hacer uso de ese mecanismo. Solo se puede incurrir en causales de medidas limitativas cuando un procesado no asiste reiteradamente a las citaciones de las autoridades o si, al momento de declarar, miente o entrega información falsa.

Por último, el letrado cuestionó las delaciones de los colaboradores eficaces. “La palabra de un colaborador es de dudosa procedencia, de escasa credibilidad. Estamos frente a delincuentes [Karelim, Villaverde y Pacheco], por eso si no se corrobora lo que dicen, no vale nada”, finalizó.

Efecto político

El silencio de Castillo en la Fiscalía volvió a atizar la confrontación política. Desde el lado del Gobierno, promovieron una mirada favorable alegando un mérito por dar la cara. Desde el lado contrario, acusaron una actitud tramposa al ir para no decir nada.

“Saludo el gesto democrático del presidente Pedro Castillo al acudir a declarar ante la Fiscal de la Nación, evitando una confrontación por interpretaciones legales a la prerrogativa de su alta investidura”, dijo la vicepresidente y ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Dina Boluarte, en sus redes sociales en internet.

La presidenta del Congreso, Lady Camones, criticó el mutis presidencial. “Es lamentable la actitud que ha tenido el presidente de la República… Primero dice que va a colaborar con la justicia, y callar no es colaborar con la justicia”, dijo a la prensa tras la ceremonia por el Día del Juez y la Jueza.

Los ánimos contrarios escalaron. Ese efecto se vería también en el rechazo del permiso al mandatario para ir a Colombia a la asunción de mando de Gustavo Petro. La lectura de Sun Tzu de Espinoza, quien habló de una estrategia del engaño en el cambio de Castillo al decidir ir a la Fiscalía, y las calles cerradas tampoco ayudaron.

Debió responder ahora

Enfoque. Iván Meini, abogado penalista

Si bien es un derecho guardar silencio, este tiene razón de ser en la no obligación de autoincriminarse. La culpabilidad tiene que probarse más allá del silencio, pero un investigado suele guardar silencio cuando las respuestas que tendría que dar, si no mintiese, podrían comprometerlo a este o a un familiar directo.

Si el presidente tuviese deseo de colaborar y da explicaciones razonables a las imputaciones que se le formulan, no debería tener ningún problema en responder a la Fiscalía porque eso aclararía lo antes posible su inocencia. La pregunta es por qué no lo hace y por qué guarda silencio siendo, además, el presidente de la República y, por tanto, un funcionario obligado a cumplir la ley y a colaborar con la justicia.

El abogado de Castillo dice que el presidente colabora y va a la citación, pero ya en un momento posterior declararía. Si realmente quisiese colaborar y tuviese respuestas verosímiles, la lógica indica que habría respondido. Podría haberlo hecho ahora. Era lo que la situación ameritaba y exigía.

Reacciones

Dina Boluarte, vicepresidenta y ministra del Midis

“Saludo el gesto democrático del presidente Pedro Castillo al acudir a declarar ante la fiscal de la Nación, evitando una confrontación por interpretaciones legales a la prerrogativa de su alta investidura”.

Lady Camones, presidenta del Congreso

“Es lamentable la actitud que ha tenido el presidente de la República, Pedro Castillo, ante la Fiscalía. Primero dice que va a colaborar con la justicia, pero callar no es colaborar con la justicia”.

Jorge Montoya, vocero de Renovación Popular

“Al verse acorralado por todos los ángulos, está buscando una defensa extraña y no está diciendo la verdad, simplemente se está haciendo la víctima. Con esto no vamos a llegar a ningún sitio”.

Guillermo Bermejo, congresista de Perú Democrático

“Castillo no se fugó como Fujimori o Toledo. Tampoco se suicida como Alan García. Tampoco se hace el enfermo como PPK. Castillo camina desde Palacio hasta Fiscalía por segunda vez a pesar de este circo”.