Política

¿Qué pasa si las reformas constitucionales planteadas por el Congreso no obtienen 87 votos?

Caminos. Iniciativas para cambiar artículos de la carta magna ocurren en medio de la violencia gubernamental y ebullición social. A la fecha, hay 55 muertos, civiles casi en su totalidad.

Foto: composición Gerson Cardoso/Rodrigo Talavera/La República
Foto: composición Gerson Cardoso/Rodrigo Talavera/La República

Con 88% de desaprobación y a sabiendas de su finitud, el Congreso de la República tiene pendiente varios proyectos para reformar la Constitución de 1993. El más importante, de momento, por pedido popular, es el adelanto de comicios generales. Como toda propuesta de modificación de la carta magna, existe un procedimiento al cual apegarse. Después de ser recibido en la Oficina y Trámite Documentario y evaluado en la comisión de Constitución que preside el fujimorista Hernando Guerra, se vota en el Pleno.

Existen dos vías. En la primera se requieren 87 votos en dos legislaturas diferentes. En la segunda se plantean 66 sufragios a favor en la primera legislatura y confirmación por referéndum. En el caso del proyecto de ley para la prontitud de las elecciones en abril del 2024, se optó por la primera ruta. Si finalmente la mesa de trabajo de Constitución adelanta la fecha de votación y no se llega a los dos tercios del número legal, el documento puede ser reconsiderado.

El abogado experto en derecho parlamentario César Delgado especificó a este diario que para la reconsideración se necesitan 66 votos a favor. En el caso de que en el segundo intento no se llegue a los 87 sufragios en verde, el Congreso puede someter el proyecto a referéndum. Es su potestad como Poder Legislativo, así que tiene exclusiva responsabilidad.

Hay dos interpretaciones más. Lady Camones, quien presidió el Pleno y luego fue vacada, contó a La República que “si se supera los 66 (votos en esta segunda legislatura) se va a referéndum, si no (se llega al número), se archiva”. Otra interpretación es la del constitucionalista Omar Cairo. El letrado refirió que de todas maneras se irá a consulta popular porque “para eso se requiere la aprobación en una legislatura y (eso, en la pasada) ya se produjo”.

La ruta del referéndum es la que seguirá, por ejemplo, el PL que plantea eliminar el voto de investidura. Faltaron 12 votos a favor para que sea aprobada omitiendo el plebiscito. Como se llegó a los 75, deberá ser reafirmada mediante esa vía.

Otras reformas

El 29 de diciembre de 2022, las bancadas derechistas de Avanza País y Renovación Popular presentaron un PL para reelegirse inmediatamente y reducir su período de trabajo a dos años y medios. En el documento 3880/2022-CR se pretende establecer que los aspirantes a la presidencia sean, al mismo tiempo, postulantes a una curul del Parlamento.

Ese mismo día, el huérfano grupo político alguna vez encabezado por Hernando de Soto remitió a la comisión de Constitución una proposición para cambiar a los jefes de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Piero Corvetto, y del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Luis Salas Arenas, antes del todavía inconcluso proceso electoral del 2024.

Concordante con esas propuestas, la expresidenta del Congreso María del Carmen Alva promovió junto a su colega Luis Aragón un proyecto para reglamentar el proceso de conformación del JNE.

Por su parte, el 10 de enero de 2023 los congresistas de Alianza para el Progreso (APP), el partido de César Acuña, firmaron un proyecto que replantea la cuestión de confianza: ya no sería facultad del presidente disolver el Congreso después de dos negativas a gabinetes, sino tres.

En la izquierda legisladora también hubo movimiento. Perú Libre planteó incluir la asamblea constituyente en la carta magna. Según dice en el 3925/2022-CR, el cambio del texto fundacional podría ser elevado por al menos 10% de la población, o impulsado por el máximo mandatario del país.

El Bloque Magisterial, representado por Alex Paredes, postuló como posibilidad la renuncia al cargo de congresista. Se argumenta que este cambio “no generaría inestabilidad, ya que este (el legislador) puede ser reemplazado por su accesitario, como dice el artículo 25 del Reglamento del Congreso”.

El más reciente fue de Cambio Democrático (ex Juntos por el Perú), que plantean incluir la exigencia del referéndum ante una reforma constitucional hasta que se realicen los vinientes comicios. Con este cambio, ya no habría segunda legislatura de ratificación en el Congreso.