Samuel Rodríguez, joven encarcelado en marcha de la Generación Z, salió en libertad del penal Ancón II
Rodríguez fue detenido durante las protestas de la llamada 'Generación Z' y acusado de disturbios, pese a que testigos afirman que ayudó a un efectivo policial herido. Su liberación fue celebrada por familiares y usuarios en redes sociales.
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Samuel Rodríguez Villa, el joven de 22 años que permanecía recluido en el penal Ancón II tras ser detenido durante las manifestaciones de la denominada Generación Z, recuperó su libertad este sábado.
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Rodríguez fue arrestado el 21 de setiembre en el centro de Lima, en medio de los enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de la Policía Nacional. Diversos testimonios y videos difundidos en redes sociales señalaron que, antes de su detención, el joven había auxiliado a un policía herido, y lo había llevado hasta un punto seguro.
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Pese a ello, fue acusado de participar en disturbios y enviado a prisión preventiva por tres meses tras la decisión del Juzgado de Investigación Preparatoria.
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En una entrevista con La República, Mireya Carhuas, compañera de Samuel Rodríguez y presente en las movilizaciones, relató que el joven había sido impactado por un perdigón en la mano durante la represión policial del sábado 20 de septiembre. Tras el incidente, brigadistas que apoyaban la marcha le brindaron atención médica. Carhuas señaló que la ampolla en su mano se llenó de líquido; aunque le aplicaron crema, la inflamación aumentó considerablemente. Aún así, él permaneció retenido en la avenida Abancay por los efectivos policiales.
Durante su permanencia en el penal, familiares, amigos y activistas organizaron vigilias y plantones frente a la sede del Poder Judicial y del Ministerio del Interior para exigir su liberación. El caso de Rodríguez generó varios cuestionamientos por el tratamiento que reciben los jóvenes en las protestas y en el debate sobre el respeto al derecho a la manifestación.
La defensa legal del joven señaló que no existían pruebas que justificaran su encarcelamiento y que se vulneraron sus derechos durante la detención. Tras revisar los argumentos, el Poder Judicial ordenó su liberación, decisión que fue recibida con aplausos y consignas en las afueras del penal Ancón II.






















