Juan Luis Cipriani justifica su presencia en la antesala del cónclave: “Fue convocado por el decano del Colegio de Cardenales”
Juan Luis Cipriani reapareció en el Vaticano antes del cónclave pese a sanción del papa Francisco y alegó que fue convocado por el decano del Colegio de Cardenales.
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A un día del inicio del cónclave, el cardenal Juan Luis Cipriani Thorne rompió su silencio tras la polémica por su sorpresiva aparición en el Vaticano. A través de un comunicado difundido por su Secretaría, Cipriani justificó su presencia en los actos previos al cónclave y el uso de atuendo cardenalicio, pese a la sanción vigente que le impuso el papa Francisco y que le prohíbe funciones públicas.
"Sobre esas informaciones y su contenido ya se pronunció el cardenal Cipriani en una carta con fecha 25 de enero. A ella se remite y en ella se reafirma en su inocencia. (…) Sobre su participación en las Congregaciones Generales, (...) el cardenal acudió al Vaticano tan pronto fue convocado por el decano del Colegio de Cardenales, como el resto de sus hermanos cardenales", se lee en la publicación.
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De esta manera, intentó justificar su participación en los actos previos al cónclave y su presencia durante el velorio del papa Francisco en la basílica de Santa María la Mayor.
Cipriani participa de actividades previas al Cónclave con ropa de cardenal cuando lo tiene prohibido
La presencia del exarzobispo de Lima ha causado incomodidad entre varios sectores del Vaticano y ha tenido repercusión en la prensa internacional, ya que Cipriani fue sancionado en 2021 por el propio papa Francisco por su presunta implicación en casos de encubrimiento de abusos sexuales.
La sanción, si bien no fue detallada públicamente por la Santa Sede, incluyó restricciones en el uso de vestimenta y funciones cardenalicias, las cuales, según críticos, han sido desobedecidas con su aparición pública con ornamentos eclesiásticos. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, señaló que “todos los cardenales pueden participar en las congregaciones generales”, una declaración que ha sido interpretada por la oficina de Cipriani en esta última publicación como una habilitación tácita para su presencia.
"El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, afirmó días atrás que 'todos los cardenales pueden participar en las congregaciones generales'. (...) Como miembro de tal institución, participa de los trabajos de estos días hasta que los electores se reúnan en el cónclave, en el que no participa por tener más de 80 años", se lee.
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Paola Ugaz: Hecha la ley, hecha la trampa
Para la periodista Paola Ugaz, una de las principales investigadoras sobre los abusos del Sodalicio en el Perú, la presencia de Cipriani en las congregaciones generales del Vaticano resulta “inexplicable”, considerando que el cardenal fue sancionado por el papa Francisco mediante un precepto penal.
Ugaz recordó para La República que Cipriani ya había quebrado esa orden en enero, cuando viajó a Lima para recibir una medalla de manos del alcalde Rafael López Aliaga. Ese mismo mes, el diario El País reveló que la Santa Sede había iniciado una investigación por abuso sexual contra Cipriani en 2018, la cual derivó en la sanción impuesta por el sumo pontífice. Aunque no se le abrió un proceso formal ni se le impuso una pena, el Vaticano concluyó que había fumus delicti, es decir, indicios razonables de delito.
En ese contexto, la reaparición de Cipriani en la antesala del cónclave no solo genera malestar dentro de la Iglesia, sino que evidencia —según fuentes clericales citadas por Ugaz— una tensión latente entre sectores que exigen mayor coherencia institucional y aquellos que buscan blindajes dentro del aparato eclesiástico. “Las medidas disciplinarias siguen vigentes”, reafirmó Bruni en enero.