Política

Conflicto de poderes queda en manos del TC

Tensión. Presidente responde por primera vez al Congreso por ley contra el referéndum, mientras que el Tribunal Constitucional iniciará esta semana el debate sobre la cuestión de confianza.

Contraposición. La promesa bandera de Castillo fue la Asamblea Constituyente. Alva, titular del Congreso, calificó que la forma en que la impulsan sería un “golpe de Estado”. Foto: Palacio de Gobierno
Contraposición. La promesa bandera de Castillo fue la Asamblea Constituyente. Alva, titular del Congreso, calificó que la forma en que la impulsan sería un “golpe de Estado”. Foto: Palacio de Gobierno

Esta semana el Tribunal Constitucional (TC) comenzará a definir el conflicto legal entre los principales poderes del Estado de este quinquenio: evaluará las demandas de inconstitucionalidad del Ejecutivo en contra de leyes aprobadas por insistencia por el Congreso.

El panorama se volvió más tenso con el pronunciamiento del mandatario Pedro Castillo que, a través de su cuenta de Twitter, respondió a los legisladores con un enfático rechazo a la norma que limita el derecho al referéndum. Señaló que el objetivo de esta es “atentar contra la voluntad popular” y la calificó de “antidemocrática e inconstitucional”, por lo que ratificó que enviará el caso el TC.

Derecho ciudadano

El pasado viernes el Parlamento aprobó, sin considerar las observaciones del Gobierno, la norma que prohíbe la reforma total o parcial de la carta magna a través de un referéndum directo. Como respuesta, el Ejecutivo interpondrá la acción de inconstitucionalidad cuando esta entre en vigencia, que será al día siguiente de su publicación.

El ministro de Justicia, Aníbal Torres, en conversación con La República cuestionó la misma al señalar que el Parlamento se pone por encima del “poder soberano que radica en el pueblo”, lo que representa una “ignorancia supina del derecho”. A raíz de ello, considera que el máximo intérprete constitucional debe declarar fundada la demanda que presentarán. “No les queda otra salida que declarar la inconstitucionalidad. Pero estamos en Perú, y vemos cómo suceden las cosas, por eso es que somos un país subdesarrollado”, dijo, aunque añadió que “independientemente” de la decisión que tomen “si es que le pueblo lo decide, se va a dar” la asamblea constituyente.

Facultad del Ejecutivo

Por otro lado, el TC analizará este miércoles en audiencia pública la demanda de inconstitucionalidad del Ejecutivo en contra de la ley n.° 31355 que limita la cuestión de confianza y que también fue aprobada por insistencia en el Congreso.

El ponente de este caso es Espinosa-Saldaña y, según informó, ya envió a sus colegas la propuesta de la resolución. Comentó a este diario que solicitó que el debate posterior se agende para este jueves, hecho que será confirmado mañana. “El que comience a debatirse no quiere decir que se vaya a resolver el jueves. Hay casos que toman un montón de tiempo y hay casos en que uno cree que no se va a poner de acuerdo nadie y en diez minutos estamos sacándolo”, indicó.

Sobre este tema se identifican dos temas en los que los tribunos darían parámetros: la posibilidad o no de poner límites a la cuestión de confianza y la existencia una denegación fáctica de la misma. Estos aspectos ya han sido revisados por la misma entidad en sus sentencias 006-2018-PI/TC y 006-2019-CC/TC.

En la primera calificaron inviable la modificación del reglamento del Congreso para recortar la función del Gobierno por afectar el balance de poderes y de separación de poderes. La decisión fue unánime por los actuales tribunos.

En la segunda resolución se declaró constitucional la disolución del Congreso en el 2019 y se estableció la existencia de la figura tácita al otorgarse la cuestión de confianza y posteriormente no registrarse una concordancia con la actuación del Legislativo. Sin embargo, esta decisión no fue aprobada por unanimidad, sino por mayoría: Ernesto Blume, Augusto Ferrero y José Luis Sardón votaron en contra de esta posición.

Minoría sobre mayoría

El Nuevo Código Procesal Constitucional, aprobado por el Congreso complementario en julio 2021, subió la valla para que este tipo de demandas sean declaradas fundadas con cinco votos a favor como mínimo. Es decir, con el actual TC de seis miembros, bastaría con que solo dos decidan de igual forma para bloquear la posición de los otros cuatro. Por ello, Espinosa-Saldaña señala que “va a ser muy difícil” llegar a un consenso.

Posibles escenarios

Para la cuestión de confianza, el primer escenario es que se respalde la posición del Ejecutivo, apelando a la jurisprudencia. Otro es que no se alcancen los votos quedando tres a tres, de acuerdo a la marcada división de fuerzas internas en el TC. El tercero es que la demanda se declare fundada en parte, sin apoyar la existencia de la denegatoria fáctica.

Torres menciona que los casos son independientes, pero fueron provocados por arbitrariedad parlamentaria. “Lo que persigue el Congreso es allanar el camino para dar el golpe de la vacancia presidencial”, dijo.

“Controlar excesos de poder”

César Landa, expresidente del TC, explicó que leyes son “una vulneración a la Constitución” y que el Congreso da “una pésima señal” al aprobar normas que “limitan los márgenes de toda democracia”.

Consideró que la coyuntura “es muy peligrosa” por tener un Legislativo sin límites. Pidió un estudio adecuado de la problemática “para no dejar a la sociedad y al país en una situación de precariedad que está en peligro de una dictadura parlamentaria”.

“El TC, leyendo su jurisprudencia, debe ser coherente, racional. Replicar el control de excesos de poder que el Parlamento viene realizando con sesgos autoritarios”, sostuvo.

Fuerzas

Posturas. Se evidencia división del TC en dos grupos: Blume, Ferrero y Sardón, frente a Ledesma y Espinosa-Saldaña. El fallecido Carlos Ramos era parte de este último conjunto. Miranda varía su voto por los grupos.