Cenares ejecutó solo el 0,8 % de presupuesto para medicamentos

Por: Alexandra Ampuero

Al Gobierno se le pedía garantizar el acceso de medicamentos contra el nuevo coronavirus. Fue así que el 21 de mayo se publicó el Decreto de Urgencia 059-2020, en donde se indicó que es el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares) el que gestiona las diversas adquisiciones y las distribuye a las demás sanidades públicas.

Esta entidad cuenta con más de 237 millones de soles para la tarea, de los cuales solo ha ejecutado, al cierre de este informe, el 0,8 % de ese monto. Ello que equivale a 1 millón 868 mil 800 soles.

Con la ley, se busca abastecer al Ministerio del Interior, al Ministerio Público, al Ministerio de Defensa, al Instituto Nacional Penitenciario del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, al Sistema Metropolitano de la Solidaridad (SISOL) de la Municipalidad de Lima y a la Intendencia de Bomberos.

El decreto de urgencia autorizó al Ministerio de Economía y Finanzas el desembolso de 213 millones 957 mil 583 de soles.

Sin embargo, José Ignacio Beteta, presidente de la Asociación de Contribuyentes, advierte que una ley no cambia el sistema de inmediato. “El hecho de que le des facultades a Cenares para hacer compras centralizadas no significa que le estés prohibiendo a las demás entidades hacerlo también”, opina.

“Muchas entidades del Estado todavía tienen su presupuesto para estas compras y se demorarán en pasarle la información al Ministerio de Salud”, explica Beteta.

El reglamento dicta que para las compras centralizadas, el hospital, a través del ministerio al que pertenece, tiene que comunicar su requerimiento: enviar la información y firmar los permisos para el proceso administrativo.

Para que Cenares compre a nombre de todas las sanidades estatales habrá una serie de procesos internos que, de por sí, ya son lentos. “El problema está en la coordinación interna entre las diferentes entidades”, advierte Beteta. Añade que con la ejecución de esta ley “vendrán las pugnas políticas internas. El Estado no solo va a permitir que una entidad compre, sino que también empezará a prohibir que otros lo hagan: le quitará poder a las otras entidades para comprar y nadie querrá soltar su presupuesto”.

“Es un gran paso para garantizar el abastecimiento de medicamentos, pero implicará modificaciones en la ley de descentralización en salud más graves y políticamente menos populares”, observa Beteta.

Procesos engorrosos

“El otro problema son las licitaciones: demoran un montón”. Beteta explica que, aunque nos encontremos en estado de emergencia, los procesos de compra necesitan convocar a los laboratorios y evaluar los precios que proponen. “El Cenares podrá ejecutar solo su presupuesto, pero demorará en decidir a qué empresas contratar porque la norma de contrataciones está hecha en base a la desconfianza”, sostiene.

No obstante, rescata que el referido decreto de urgencia, aunque solo funciona para medicamentos contra el coronavirus, “es un buen precedente para la estabilidad de la compra de medicamentos”.

Además, es un estímulo para los laboratorios. “La organización actual les conviene menos porque tiene que estar peleando licitaciones que encima de lentas, a veces se caen”. Señala que el sistema que rige ahora “se presta a que hayan espacios de corrupción”.

“Los laboratorios formales, grandes, internacionales, con políticas corporativas, prefieren un sistema más transparente y en donde se compre mucho porque sería más predecible y las empresas prefieren la estabilidad”, afirma.

El congresista Eloy Narváez, expresidente de la Comisión de Salud del Congreso, resalta que “de nada vale que se hagan compras corporativas si de por medio hay actos de corrupción”. Por eso, señala que el trabajo con la Contraloría General de la República debe ser concurrente: “Tienen que ser partícipes en el proceso, y no actuar posteriormente a la compra”.

Si bien Cenares puede comprar y abastecer de medicamentos a las diversas sanidades estatales, solo lo hace desde que la medicina llega a sus almacenes.

“La distribución a los hospitales ya no depende operativamente del Ministerio de Salud, de eso se encarga la misma entidad”, precisa.

“El abastecimiento en las regiones es preocupante”

El panorama se agrava en provincias, su sistema de abastecimiento depende del gobierno regional: “El Minsa no puede supervisar que el medicamento llegue a las postas porque su poder llega hasta el gobierno regional”, indica Beteta, “y en los almacenes regionales hay mucha corrupción, solo 35% de sus almacenes están certificados con estándares de sanidad y seguridad”.

“Si el problema de la compra centralizada es que lleguen a toda provincia, puede haber un sistema mixto”, propone Narváez. Opina que “en el interior también hay instituciones fortalecidas que pueden hacer las compras directas, hasta que lleguen las efectuadas por Cenares”.

Norma autoriza compras COVID-19 a CENARES

Desembolso. Decreto de Urgencia 059-2020 otorgó cerca de 214 millones de soles del tesoro público para la compra centralizada de medicamentos contra el nuevo coronavirus.

Entidades públicas abastecidas por Cenares

La compra de medicamentos para el COVID-19 queda a cargo del Cenares por el Decreto de Urgencia 059-2020.

De acuerdo a la institución, del presupuesto total de 721 millones de soles para afrontar la pandemia, ya firmó contratos por 378 millones de soles (52%); siendo los equipos de protección personal otros de los bienes más importantes.

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