Motivo. Miembro del TC refiere que a diferencia de la anterior Carta Magna, la actual faculta al mandatario para disolver el Congreso en determinadas circunstancias.,Los presidentes del país no cambian la Constitución de 1993, pese a las observaciones y promesas electorales de retornar a la Carta Magna anterior, porque esta los beneficia, aseguró Carlos Ramos, integrante del Tribunal Constitucional (TC). En entrevista con La República, el también director del Centro de Estudios Constitucionales del TC expresó que esto ha ocurrido con Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala. PUEDES VER Luis Galarreta cuestiona al TC por recurrir a la CIDH por Caso El Frontón Los ex mandatarios ofrecieron en sus campañas electorales el retorno de la Constitución de 1979 e incluso Humala lo convirtió en el pilar de sus promesas de gobierno. Sin embargo, desistieron una vez que llegaron al poder. Ramos explicó por qué y cómo también la Constitución aprobada por el Congreso en 1993 –de mayoría fujimorista– beneficia al presidente. "Esta Constitución le da ciertos instrumentos al presidente, como la posibilidad de disolver el Congreso tras la censura de dos gabinetes (...). Desde Alejandro Toledo, pasando por Alan García y Ollanta Humala, advirtieron que la Constitución del 93 era un instrumento útil y por ello no les convenía el retorno de la Constitución de 1979", refirió. Adecuación Ramos sostuvo que, no obstante, la Constitución de 1993 contiene anomalías que deben ser solucionadas. Afirmó que varios artículos fueron completados y casi reformulados a través de la interpretación constitucional. "Traía normas muy interesantes como la figura del Defensor del Pueblo y el reconocimiento de la pluralidad cultural y de una jurisdicción indígena. El trabajo del TC, a través de sus sentencias, interpretó esas normas constitucionales y consolidó lo que llamaríamos un Estado de derecho", dijo. El magistrado estuvo en Arequipa donde presentó un libro editado por el Centro de Estudios Constitucionales del TC sobre el proceso de gestación de la Carta Magna de 1933, cuyos pilares se asentaron en la Asamblea Constituyente de 1931.