La multa fue mínima en comparación a los más de 350 mil euros que pudo haberse visto obligada a pagar la organización ecologista.,Un tribunal español condenó este martes a Greenpeace y a 16 de sus activistas a una multa de cerca de 20 mil euros (25 mil dólares) por causar daños durante una protesta en una central nuclear, y los absolvió de cargos más graves. El tribunal español de Valencia (este) absolvió de todos los cargos al fotógrafo Pedro Armestre, colaborador habitual de la AFP, que acompañó a los activistas durante la protesta en febrero de 2011. PUEDES VER: Líneas de Nasca: buscarán extraditar a activistas de Greenpeace Los hechos juzgados se produjeron el 15 de febrero de 2011, cuando una treintena de militantes de esta ONG de defensa del medio ambiente penetraron en las instalaciones de la central nuclear de Cofrentes, cerca de Valencia, propiedad de la compañía Iberdrola. Greenpeace protestaba contra la prórroga del permiso de explotación de esta central, la más potente de España y con casi 30 años de actividad. En 2013, generó un 14,7% de la producción eléctrica de origen nuclear en el país y casi un 5% del total de electricidad producida. A las 6H20 de ese día, una quincena de los activistas treparon rápidamente por una de las torres de refrigeración, de una altura similar a la de un edificio de 50 plantas. Armestre también participó en la escalada para tomar imágenes de la protesta. En la torre, donde se quedaron colgados varias horas, los activistas escribieron con enormes letras de color negro "Peligro nuclear". La incursión motivó una alerta de urgencia y la movilización de un centenar de miembros de la Guardia Civil, según las requisiciones de la fiscalía consultadas por la AFP. En el juicio, celebrado este mes en Valencia, estaban acusados de causar daños en la central, alterar el orden público y herir a dos guardias de seguridad. Este martes, el tribunal condenó a cada uno de los activistas a pagar una multa de 1 080 euros, y ordenó a Greenpeace pagar otros 2 232 euros por los daños causados en una valla de la planta nuclear. El tribunal absolvió a los activistas de los otros dos cargos, delitos de desórdenes públicos y delitos de lesiones, afirmando que no hubo pruebas para condenarlos por ello. El fotógrafo Pedro Armestre fue declarado inocente de los tres cargos. "La sentencia ha dejado claro que han sido en vano los intentos de criminalizar la protesta pacífica y el activismo ecologista. Demuestra que la protesta en la central nuclear de Cofrentes fue siempre pacífica y que jamás se dañó a nadie", declaró en un comunicado Mario Rodríguez, director de Greenpeace España. "No podrán callarnos ni con amenazas de multas millonarias, ni con amenazas de cárcel. Tenemos a nuestra espalda más de 40 años de activismo pacífico por el medio ambiente y continuaremos con nuestra labor", añadió. Greenpeace dijo al abrirse el proceso que los acusados se exponían a penas de hasta dos años y ochos meses de cárcel, y la organización ecologista a una multa de hasta 357 mil euros. (AFP)