Acusan de tráfico de cabezas, cerebros y huesos por internet a director de morgue de Harvard
Restos llegaron a una de las mejores universidades del mundo para su estudio. El profesor Cedric Lodge decidió darles otro fin.
El director de la morgue de la Facultad de Medicina de Harvard se llevó presuntamente sin permiso partes de cadáveres y luego las vendió, informaron el último miércoles fiscales de Estados Unidos.
Un hombre identificado como Cedric Lodge, de 55 años, fue acusado de traficar restos humanos robados, dijo en un comunicado el fiscal Gerard Karam. "Algunos delitos desafían el entendimiento", comentó.
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"Es tremendamente atroz pensando que las víctimas se ofrecieron voluntariamente para que sus restos se utilizaran para educar a profesionales de la medicina y promover la ciencia y la curación", añadió.
Lodge, su esposa de 63 años, y otros cinco presuntos cómplices fueron acusados de participar en una "red nacional" de compraventa de restos humanos.
La Fiscalía dice que de 2018 a 2022 Lodge "robó órganos y otras partes de cadáveres donados para investigación médica y educación antes de sus cremaciones".
Lodge es acusado de llevarse los restos desde Harvard, en Boston, hasta su casa en Goffstown, New Hampshire, donde junto con su esposa los vendieron a dos de los otros acusados: Katrina Maclean y Joshua Taylor.
A veces, Lodge "permitía a Maclean y Taylor entrar a la morgue... y examinar los cadáveres para elegir qué comprar", dijo la Fiscalía. Según las autoridades, ambos revendían luego los restos.
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La acusación dice que Maclean envió piel humana a Taylor para que la "curtiera" para crear cuero, informó el diario Boston Globe. Lodge estaba a cargo del programa de donaciones anatómicas de la morgue de Harvard. Fue despedido el 6 de mayo, informó la universidad.
Otro acusado presuntamente robó restos de una morgue de Arkansas en la que trabajaba, incluidos los cadáveres de dos bebés nacidos muertos que debían ser incinerados y devueltos a sus familias.
Otros dos acusados supuestamente compraron y vendieron restos entre sí, intercambiando más de 100.000 dólares en pagos en línea.