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África: 39% de parlamentarias ha sufrido violencia sexual, según estudio

Acoso y amenazas son las principales formas de violencia que viven las legisladoras del continente africano, de acuerdo a la investigación de la Unión Interparlamentaria.

El estudio reveló que el 80% de las que participaron en la investigación aseguró haber sufrido maltrato psicológico durante su mandato. Foto: Ahora el pueblo
El estudio reveló que el 80% de las que participaron en la investigación aseguró haber sufrido maltrato psicológico durante su mandato. Foto: Ahora el pueblo

Una investigación de la Unión Interparlamentaria (UIP) y la Unión Parlamentaria Africana (UPA), publicada el martes 23 de noviembre, reveló que un 39% de las legisladoras africanas ha sufrido algún tipo de violencia sexual y un 40% de ellas ha sido acosada. El estudio destacó que estos niveles son de los más elevados del mundo como consecuencia de “los contextos políticos, económicos, sociales, culturales y religiosos en los que trabajan las diputadas”.

La investigación, difundida en el diario El País, se llevó a cabo durante el 2021 mediante entrevistas a 224 mujeres de 50 países del continente. De ellas, 137 eran parlamentarias y 87 eran trabajadoras de los órganos legislativos. El 80% de las que participaron en la investigación aseguró haber sufrido maltrato psicológico durante su mandato; el 67% fue víctima de comentarios o comportamientos sexistas; el 46% recibió ataques sexistas a través de internet o las redes sociales; el 42% fue amenazada de violación, muerte o secuestro, bien ellas o sus familiares; y el 39% fue objeto de acoso psicológico o intimidación.

Estos porcentajes son similares a los identificados por un estudio anterior, realizado en 2018 también por la UIP entre las europeas, e incluso a los que sufren las diputadas en el mundo. Sin embargo, los autores de la investigación destacaron que el nivel de violencia sexual, de un 39%, es 14 puntos más elevado en África que en Europa. El 40% de las que participaron en el trabajo aseguró haber sufrido acoso, un 23% agresiones físicas y un 9% fueron extorsionadas a cambio de sexo. “El sexismo, el acoso y la violencia que sufren están omnipresentes en los parlamentos del continente africano”, aseguró la UIP a través de un comunicado.

La investigación también expuso que la mayoría de las encuestadas declaró que las agresiones fueron perpetradas por los propios parlamentarios hombres, en su mayoría de los partidos políticos rivales. Asimismo, las que tenían alguna discapacidad, eran menores de 40 años, solteras o procedentes de grupos étnicos minoritarios resultaban más propensas a ser víctimas, así como aquellas que defienden los derechos de las mujeres. “La mayoría de los parlamentos no dispone de mecanismos que permitan denunciar con total seguridad”, añadió la investigación.

Duarte Pacheco, diputado portugués y presidente de la UIP, aseguró que estos resultados revelan “un sexismo insidioso de carácter epidémico que disuade a las jóvenes de emprender una carrera política. “El peligro es que aquellas que aspiran a cambiar el mundo gracias a la política se desmotiven”, detalló. “Necesitamos la presencia de ellas para garantizar instituciones democráticas fuertes y representativas”, declaró a El País.

Por su parte, Mohamed Ali Houmed, presidente del Congreso de Yibuti y de la UPA, ha pedido el fin de la impunidad. “Debe haber tolerancia cero frente a toda forma de violencia machista en los parlamentos. Incumbe a nuestras instituciones y al conjunto de los diputados a actuar con urgencia para tener mejor en cuenta las cuestiones de género”, enfatizó.

“Los parlamentos deben ser espacios seguros para mujeres y hombres, sobre todo para las jóvenes. Tenemos que condenar toda forma de maltrato en ellos y trabajar juntos, en asociación, para poner en marcha mecanismos que ayuden a que se escuchen sus voces”, añadió Adji Diarra Mergante Kanouté, vicepresidenta de la UIP. En este sentido, las participantes que aceptaron dar sus respuestas plantearon la necesidad de que existan entornos seguros para poder denunciar estas prácticas y delitos, así como la adopción de reglamentos y leyes mucho más estrictas para impedirlos.

De hecho, la mayor parte de las que participaron en el estudio consideraron el acoso sexual “una práctica corriente en la vida política, sobre todo las insinuaciones, comentarios y bromas con connotación sexual”. Sin embargo, opinaron que, en el ambiente político de sus países, este tipo de comportamientos no se identifica como tal violencia.

A comienzos de 2020, África contaba con 2.834 mujeres parlamentarias, lo que representaba un 23% del total de legisladores del continente. Este porcentaje, dos puntos por debajo de la media mundial del 25,6%, sitúa al continente en el tercer lugar de porcentaje de mujeres parlamentarias, tras América y Europa. Pese al difícil contexto, diversos países cuentan con leyes de paridad que han permitido mejorar de manera sustancial la representación femenina en sus órganos en los últimos años y el continente presenta la nación con más diputadas del mundo: Ruanda, donde el 67% de sus parlamentarios son mujeres.