El hombre acusado de mantener cautivas a tres mujeres durante una década aterrorizaba a la madre de sus hijos encerrándola, golpeándola y torturándola psicológicamente antes de que su relación se desintegrase.Monstruo de Cleveland, Meghan Barr. AP Varios parientes de Grimilda Figueroa, que abandonó a Ariel Castro hace años y murió en 2012 después de una prolongada enfermedad, trazaron un retrato aterrador sobre la vida con Castro, mientras las autoridades hacían públicos los detalles de los abusos sufridos por las otras mujeres cautivas. Los familiares describieron a Castro como "un monstruo" que abusaba de su esposa y encerraba a su familia dentro de la casa. La revelación contrasta con las versiones de algunos familiares de Castro y un vecino, que consideraban al ex conductor de un autobús escolar como un hombre feliz y respetuoso. Los familiares de Figueroa dijeron que Castro la golpeaba salvajemente, la arrojó desde la parte superior de unas escaleras, le fracturó la nariz y le dislocó un hombro, entre otras lesiones. EL MANIQUÍ DE ARIEL Su hermana, Elida Caraballo, dijo que Castro una vez empujó a su mujer dentro de una caja de cartón y cerró las tapas. "Le dijo: '¡Te quedas allí hasta que yo te diga!''', recordó la hermana, que lloraba al recordar el tormento. "Allí fue cuando me asusté y corrí escaleras abajo a buscar a mis padres". Castro, para asustar a su esposa, mantenía un maniquí al que había colocado una peluca oscura y algunas veces conducía por el vecindario con él, dijeron los parientes. "Me amenazó muchas veces con él", dijo Ángel Caraballo, sobrino de Castro, que solía jugar con sus primos en la casa donde años después hallaron a las mujeres cautivas. "Me decía: 'Si vuelves a hacerlo, te quedarás en ese cuarto solo con el maniquí''', agregó. Un día, Figueroa regresaba a su casa con los brazos llenos de compras del almacén cuando Castro abrió la puerta de golpe sosteniendo al maniquí, asustándola tanto que ella cayó de espaldas y se golpeó la cabeza en el pavimento, dijo Elida Caraballo. LA NIÑA ES SU HIJA Una muestra de ADN de Castro fue remitida a los investigadores estatales y los exámenes confirmaron que es el padre de la niña de 6 años rescatada de la casa, dijo el procurador general Mike DeWine. La muestra también debe incorporarse a una base de datos nacional para ver si lo vincula a otros delitos, dijo Lisa Peterson Hackley, vocera de DeWine. Las tres rehenes dijeron que Castro las mantenía encadenadas en el sótano pero que más adelante las dejó vivir en el segundo piso. Las tres dieron versiones similares de que fueron secuestradas después de aceptar un aventón en automóvil. Berry, de 27 años, dijo que fue obligada a dar a luz en la piscina infantil de plástico dentro de la casa. Agregó que ninguna de las tres mujeres –ni su hijita, hoy de 6 años– vio a un médico durante su cautiverio. Michelle Knight, ahora de 32 años, indicó que sus cinco embarazos llegaron a su fin después de que Castro le provocó hambre durante al menos dos semanas y "la golpeó repetidas veces en el estómago hasta que tuvo abortos". Dijo también que Castro la obligó a ayudar a Berry durante el parto, amenazándola de muerte si el bebé moría. Cuando la pequeña dejó de respirar, señaló Knight, ella le aplicó respiración boca a boca. El FBI no ha recuperado restos humanos en su registro de la casa, dijo la portavoz Vicki Anderson. Los agentes retiraron más de 200 piezas de evidencia, pero no proporcionó detalles. Castro fue arrestado el lunes cuando Berry logró escapar de la casa y llamó a la policía. Los agentes hallaron a las otras dos cautivas. Intentó suicidarse y reveló que fue violado de adolescente Ariel Castro escribió un largo manifiesto en el que contempló el suicidio; hizo referencia al propio abuso sexual que sufrió y expresó su deseo de que las tres mujeres hereden su riqueza, reveló un concejal de la ciudad. Ariel Castro, de 52 años, ha sido acusado de cuatro cargos de secuestro y tres cargos de violación, y podría enfrentar más cargos con relación a las mujeres que podrían hacerlo elegible para la pena de muerte. Los investigadores que registraron la casa de dos pisos de Castro en el oeste de Cleveland encontraron un manifiesto que fue escrito en el 2004, dijo el concejal de la ciudad Brian Cummins. "Hizo alusión a su propio abuso sexual. No sabemos cuándo, pero presumiblemente sucedió cuando era joven", comentó Cummins. "Y que si llevaba a cabo su propio suicidio, quería dividir el dinero de su casa entre las tres mujeres", agregó. "También dijo que fue culpa de las víctimas que hayan podido ser secuestradas de la forma en que fueron raptadas, eludiendo la culpa de sí mismo", dijo Cummins. CLAVES Qué dice el ADN. El FBI compara el ADN de Ariel Castro con muestras en las bases de datos de EE.UU. para saber si el acusado de secuestro y violación de tres jóvenes está implicado en otras desapariciones. Otro caso. Entre los casos de desaparecidos se encuentra el de Christina Adkins, que vivía en el mismo vecindario que Castro.