Peruano ingresó 90 cápsulas de cocaína en su cuerpo, pero terminó preso en Buenos Aires: la droga estaba valorizada en 1 millón de soles
Su intento de transportar más de 800 gramos de cocaína pone de manifiesto el oscuro negocio del narcotráfico en la región.
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Un hombre de 30 años fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza al intentar abordar un vuelo con 90 cápsulas de cocaína en su organismo. Este caso expone los graves riesgos que enfrentan los llamados "ingestados", personas que transportan droga en su cuerpo. Además, evidencia el avance del narcotráfico y sus métodos cada vez más extremos en la región.
Diego Edson Morales García, originario de Perú, emprendió un viaje de 36 horas con droga en su intestino, con la intención de llegar a Milán. Sin embargo, su plan se vio frustrado cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detectó los bultos en su cuerpo mediante un escáner. Este incidente pone de manifiesto los riesgos mortales que enfrentan quienes se involucran en el tráfico de drogas.
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La historia de Morales García es un claro ejemplo de cómo las organizaciones narcotraficantes utilizan a personas para transportar cocaína a través de rutas peligrosas. A pesar de los riesgos, el negocio sigue siendo atractivo para muchos, lo que ha llevado a un aumento en el número de "capsuleros" detectados en muchas aeropuertos de alrededor del mundo.

Durante su arresto, Morales García pidió recibir atención médica debido a condiciones preexistentes, tales como una hernia discal, niveles elevados de colesterol y problemas de hígado graso. Foto: Policía de Seguridad Aeroportuaria
Un viaje lleno de riesgos
Morales partió de Lima la madrugada del 23 de mayo, llevando consigo una mochila negra y un pasaporte peruano. En su interior, escondía más de 800 gramos de clorhidrato de cocaína, lo que lo convirtió en un potencial peligro para su salud y la seguridad pública. Tras cruzar el primer control migratorio sin inconvenientes, abordó un vuelo de Sky Airline hacia Argentina.
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Al llegar al Aeroparque Jorge Newbery, abordó un taxi con destino al aeropuerto de Ezeiza, desde donde tenía previsto tomar un vuelo a Frankfurt, con escala previa antes de llegar a su destino final: Milán. Sin embargo, su actitud nerviosa y las inconsistencias en su relato llamaron la atención de los agentes de seguridad, quienes decidieron realizar un escáner corporal que reveló la presencia de cápsulas en su intestino.
¿Cómo fue su intervención y qué consecuencias tuvo al llegar a Ezeiza?
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) abordó a Morales en Ezeiza, donde, a pesar de tener su documentación en regla, no pudo justificar su paso por Buenos Aires. La tomografía realizada confirmó la presencia de cuerpos extraños en su abdomen, lo que llevó a su traslado al Hospital de Ezeiza bajo custodia policial. Durante su internamiento, expulsó 90 cápsulas de cocaína, cada una de las cuales fue entregada a las autoridades para su análisis.
El informe médico indicó que Morales tuvo suerte, ya que una ruptura de las cápsulas podría haber resultado fatal. El juez Marcelo Aguinsky, encargado del caso, dictó prisión preventiva y un embargo de 48 millones de pesos argentinos, lo que equivale aproximadamente a S/1.056.000, y enfatizó la gravedad del delito y el método utilizado por el joven, al que describió como una “bomba viviente”.
¿Qué le espera a Morales tras ser arrestado por posesión de droga?
Durante su declaración, Morales optó por no aportar información sobre el origen de la droga ni sobre posibles cómplices. En cambio, solicitó atención médica por problemas de salud crónicos y pidió que el dinero incautado le sea entregado en moneda local para cubrir gastos básicos dentro del penal. Su futuro en el sistema penitenciario argentino se presenta complicado, dado el peso de las acusaciones en su contra.




















