
El avión de campaña de JD Vance que es pieza clave en las deportaciones masivas a inmigrantes en EEUU, prometidas junto a Trump
La aeronave utilizada por el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, ha realizado decenas de vuelos de deportación bajo contratos federales.
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Después de ser elegido por Donald Trump como su compañero de fórmula, JD Vance viajó por Estados Unidos en un Boeing 737, el mismo avión que ha sido utilizado para deportar inmigrantes en Centroamérica y Sudamérica. Registros públicos y análisis de datos revelan que esta aeronave, identificada como parte de la flota "ICE Air", ha llevado a cabo al menos 16 vuelos de deportación en lo que va del año, y su uso para estos fines se remontan en años anteriores.
De acuerdo con datos analizados por Arizona Mirror y confirmados por el investigador Phil Neff, del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington, antes de portar el logo de la campaña de Donald Trump, ya había sido utilizado para transportar inmigrantes detenidos y cuenta con antecedentes de deportación en 2018. Sin embargo, desde entonces, las autoridades han dificultado el acceso a información sobre estos vuelos.
De aerolínea comercial a aerolínea de deportación a inmigrantes
El Boeing 737, identificado como N917XA, comenzó su vida operativa en Air Beirlin y posteriormente en Orenair, antes de ser adquirido por Swift Air, subcontratista de ICE. Durante varios años, el avión llevó a cabo múltiples vuelos desde y hacia centros de detención y naciones latinoamericanas. Luego de la insolvencia de iAero Airways en 2024, Eastern Air Express compró tanto la aeronave como los contratos de deportación, justo antes de que la campaña de Vance empleara el avión para sus viajes políticos.
La relación en Eastern Air Express con el entorno de Trump no es casual: el presidente de Estados Unidos fue dueño de una aerolínea y mantiene lazos con la dirección de la empresa. Además, la capacidad de transformar rápidamente estos aviones entre usos comerciales, de lujo y de deportación ha sido motivo de orgullo para los contratistas, quienes han llegado a transportar desde equipos deportivos hasta músicos en las mismas aeronaves utilizadas para expulsar inmigrantes.
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Denuncias por maltrato a inmigrantes
Las operaciones de ICE Air han experimentado un aumento en Arizona, con la incorporación de nuevas aerolíneas a los vuelos de deportación y la existencia de contratos millonarios en juego. No obstante, defensores de los derechos humanos han denunciado condiciones inhumanas, como la práctica de encadenar a los inmigrantes durante todo el vuelo, así como reportes de abusos, negligencia, muertes y abortos espontáneos a bordo.
La transparencia sobre estos vuelos ha disminuido considerablemente, dificultando el seguimiento y la vigilancia ciudadana. Activistas como Tom Cartwright dedican largas jornadas a monitorear los vuelos, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por ocultar información. Cartwright destaca la relevancia de su trabajo, señalando que cada persona deportada deja atrás una familia y merece un trato digno.