Inundaciones en Nigeria dejan más de 150 muertos, números por encima de 3.000 desplazados y puentes destruidos en Mokwa
Se advierte sobre el aumento de desastres por el cambio climático y la falta de infraestructura. La crisis en Mokwa resalta la necesidad de mejorar la planificación urbana y los sistemas de drenaje en Nigeria.
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Las peores inundaciones del año han azotado a Nigeria esta semana, dejando un escenario devastador en la ciudad de Mokwa, estado de Níger. Según datos oficiales, más de 150 personas han muerto, miles permanecen sin hogar y se han perdido puentes y viviendas.
La Agencia Estatal de Gestión de Emergencias (NSEMA) confirmó que las lluvias caídas entre miércoles y jueves sumergieron decenas de casas, destruyeron infraestructuras clave y provocaron una emergencia humanitaria que mantiene activas las labores de rescate.
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Más de 150 muertos y una ciudad colapsada
La ciudad de Mokwa, ubicada a más de 350 kilómetros de Abuya, la capital de Nigeria, ha sido el epicentro del desastre. Ibrahim Audu Husseini, vocero de NSEMA, reportó a la agencia AFP que el número oficial de muertos ya supera los 150. Las víctimas fueron arrastradas por la crecida del río Níger, lo que dificulta el conteo exacto de fallecidos, ya que algunos cuerpos desaparecieron entre los escombros o fueron llevados por la corriente.
Además de las muertes confirmadas, más de 3.000 personas han sido desplazadas y al menos 265 viviendas quedaron totalmente destruidas. Dos puentes fueron arrasados por las aguas, dejando incomunicadas varias zonas. “Se recuperaron algunos cadáveres entre los restos de las casas colapsadas, pero necesitamos excavadoras para extraer más cuerpos”, afirmó Husseini.
La Cruz Roja de Nigeria, junto con las fuerzas armadas, la policía y grupos de voluntarios, trabaja sin descanso en las tareas de rescate. La cifra de desaparecidos es incierta, pero los casos reportados reflejan la magnitud del desastre: una familia de 12 personas, por ejemplo, solo ha podido localizar a cuatro miembros.
Emergencia nacional y despliegue de ayuda
El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, expresó su preocupación a través de redes sociales y anunció el despliegue urgente de fuerzas de seguridad para colaborar con los rescatistas. También informó sobre el envío inmediato de materiales de asistencia y equipos de refugio temporal.
Uno de los testimonios más desgarradores provino de Mohammed Tanko, un funcionario de 29 años: “Perdimos al menos 15 personas en una casa. La propiedad ha desaparecido. Lo perdimos todo”, dijo ante medios locales.
Las autoridades han comenzado a instalar campamentos de emergencia para los desplazados. La Cruz Roja estatal informó que al menos 78 personas permanecen hospitalizadas por lesiones sufridas durante las inundaciones. Además, el medio Daily Trust reportó que más de 50 niños de una escuela islámica se encuentran desaparecidos.
Crisis estructural y cambio climático
Las inundaciones en Nigeria no son un fenómeno aislado. Cada año, el país sufre eventos similares durante su temporada de lluvias, que se extiende por seis meses. Sin embargo, la magnitud de los desastres ha ido en aumento. Expertos atribuyen esta tendencia al cambio climático y a la falta de infraestructura adecuada.
La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) alertó que factores como los sistemas de drenaje ineficientes, la urbanización sin planificación y el vertido de desechos en canales fluviales agravan las consecuencias de las lluvias. En un comunicado, la entidad señaló: “Este trágico incidente es un recordatorio de los peligros de construir en vías fluviales y de la importancia de mantener despejados los canales de drenaje”.
Nigeria enfrenta una creciente vulnerabilidad ante fenómenos extremos. La falta de políticas urbanas efectivas y la precariedad de muchas construcciones dejan a millones de ciudadanos expuestos. La tragedia en Mokwa vuelve a poner sobre la mesa la urgencia de invertir en prevención y resiliencia climática.

























