
El país de América Latina donde ocurre una increíble lluvia de peces: un evento natural que alimenta a todo un pueblo
Durante este evento, los peces caen vivos, permitiendo de que algunas familias recojan hasta diez kilogramos en cada ocasión, lo que contribuye a su alimentación y economía local.
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En el corazón de América Latina, Honduras guarda uno de los fenómenos naturales más insólitos registrados en el mundo: la lluvia de peces. Este suceso ocurre principalmente entre los meses de mayo y junio en el municipio de Yoro, donde, tras intensas lluvias, los peces aparecen esparcidos por las calles y campos.
El evento, conocido localmente como lluvia de peces, ha sido documentado durante más de dos siglos. Aunque parece increíble, los testimonios de los pobladores, junto a registros periodísticos y científicos, han confirmado su existencia. Organizaciones como National Geographic han reportado este fenómeno, describiéndolo como un caso extraordinario de la naturaleza.
Una maravilla en Honduras: Yoro, el pueblo que celebra la lluvia de peces
El departamento de Yoro, ubicado en el norte de Honduras, ha adoptado esta rareza meteorológica como parte de su identidad cultural. Cada año, con la llegada de las lluvias intensas propias de la temporada, los habitantes se preparan para presenciar y aprovechar la llegada de los peces.
Según reportes locales, los peces, similares a sardinas, aparecen sobre el suelo aún vivos, lo que permite a las familias recolectarlos con facilidad. En promedio, una familia puede recoger hasta diez kilogramos en cada episodio. Esta cantidad representa una fuente de alimento y un ingreso adicional para muchos, considerando que el ingreso per cápita en Honduras ronda los 3.000 dólares anuales, según datos del Banco Mundial.
En honor a este acontecimiento, la ciudad de Yoro celebra un festival conocido como el “Festival de la Lluvia de Peces”, donde los pobladores rinden homenaje a lo que consideran una bendición divina. Este evento incluye desfiles, música y actividades culturales que atraen la atención de turistas nacionales e internacionales.
Por qué llueven peces en Honduras: la explicación científica
Aunque muchas personas relacionan el fenómeno con creencias religiosas o milagros, existen hipótesis científicas que buscan explicar este acontecimiento natural. Una de las más aceptadas sostiene que pequeños tornados o trombas marinas succionan a los peces de ríos cercanos. Estas corrientes de aire los elevan hasta las nubes de tormenta, desde donde posteriormente caen junto con la lluvia.
Si bien este tipo de lluvia animal ha sido reportada en otros países, como India o Australia, lo que hace especial al caso de Honduras es su regularidad. Ocurre casi todos los años y siempre en la misma región, lo que lo convierte en un fenómeno único en el mundo.
Investigadores que han visitado Yoro intentaron analizar el tipo de peces que caen, llegando a la conclusión de que muchos no habitan en las aguas superficiales cercanas, lo que refuerza la teoría de que provienen de fuentes fluviales ocultas o subterráneas. A pesar de los estudios, la comunidad local prefiere seguir creyendo que se trata de un regalo del cielo.
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Un recurso alimentario para los más necesitados
Además del interés científico, la lluvia de peces tiene una importancia social significativa. En una región donde muchas familias viven en situación de vulnerabilidad económica, este evento representa un alivio en términos de alimentación y sustento.
Los peces que caen con las lluvias se recolectan, se limpian y se venden o consumen. Son una fuente directa de proteína para la población, especialmente en zonas rurales donde el acceso a productos del mar es limitado. Esta práctica ha sido adoptada con responsabilidad por los pobladores, quienes ven en ella una ayuda inusual que no debe desaprovecharse.
El impacto de este fenómeno en la vida diaria de los habitantes ha sido tan profundo que muchos niños crecen esperando el momento del año en que el cielo "regala" peces. Para algunos, se trata de un espectáculo natural. Para otros, de una oportunidad económica. Y para todos, es parte de su identidad cultural.