
La tortura más espantosa de la antigüedad: la historia de un hombre devorado vivo durante 17 días
Bajo el intenso sol de una aldea cercada a Babilonia, un joven persa fue víctima de una muerte atroz tras ser sometido a una de las torturas más crueles de la antigüedad.
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Un relato aterrador que revela la brutalidad del pasado, donde un joven persa sufrió un castigo inimaginable bajo el sol abrasador de una aldea cercana a Babilonia. Esta historia, que parece sacada de una novela de terror, muestra la crueldad de los métodos de tortura que se aplicaban en la antigüedad.
La historia de Mitrídates es un recordatorio escalofriante de las atrocidades que se cometieron en nombre de la justicia. Durante 17 días, su sufrimiento fue prolongado y agonizante. Se convirtió en un símbolo de la barbarie que caracterizaba a ciertas civilizaciones antiguas. Este relato no solo impacta por su contenido, sino que también invita a reflexionar sobre la naturaleza humana y la capacidad de infligir dolor.

La víctima fue consumido lentamente durante 17 días. Foto: ABC
Un castigo inimaginable
El castigo que sufrió Mitrídates fue uno de los más crueles que se conocen. La tortura consistió en un proceso lento y doloroso, donde el hombre fue sometido a un sufrimiento extremo, devorado vivo por criaturas que se alimentaban de su carne. Este tipo de castigo no solo tenía como objetivo castigar al infractor, sino también servir como un ejemplo aterrador para aquellos que pudieran pensar en desafiar la autoridad.
La brutalidad de la justicia antigua
En la antigüedad, la justicia a menudo se administraba de manera brutal y despiadada. Las civilizaciones, como la babilónica, eran conocidas por sus métodos de tortura, que incluían no solo la muerte, sino también sufrimientos prolongados. Este caso particular del joven persa es un testimonio de la falta de compasión y humanidad que existía en esos tiempos, donde el dolor ajeno era visto como un espectáculo y un medio para mantener el control social.
La crueldad como motor para realizar grandes cambios históricos
La historia del joven persa devorado vivo nos confronta con la realidad de un pasado oscuro y violento. Nos recuerda que, a pesar de los avances en derechos humanos y justicia, la historia está llena de episodios de crueldad que no deben ser olvidados. Este relato no solo es un recordatorio de lo que fue, sino también una advertencia sobre lo que podría volver a ser si no se aprende de los errores del pasado.