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Bukele reduciría régimen de excepción si encuentra a “remanentes” de maras: “Probablemente podamos relajar medidas”

El presidente de El Salvador ha considerado relajar el régimen de excepción, el cual permite a las fuerzas de seguridad realizar detenciones sin orden judicial y suspender derechos constitucionales.

as autoridades, lideradas por Bukele, seguirán evaluando la situación de cerca para tomar decisiones que equilibren la seguridad con el respeto a los derechos humanos. Foto: composición LR/Associated Press/AFP.
as autoridades, lideradas por Bukele, seguirán evaluando la situación de cerca para tomar decisiones que equilibren la seguridad con el respeto a los derechos humanos. Foto: composición LR/Associated Press/AFP.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha señalado que su gobierno podría relajar el régimen de excepción si logra capturar a los “remanentes” de la Mara Salvatrucha que siguen operando en el país. El régimen, implementado desde marzo de 2022, suspendió varios derechos constitucionales y ha sido clave en la lucha contra las pandillas. Sin embargo, las autoridades se muestran dispuestas a revisar sus medidas a medida que la situación se estabiliza.

El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, comentó recientemente que el Gobierno está evaluando la posibilidad de flexibilizar el régimen de excepción, ya que los objetivos más importantes de la seguridad pública se encuentran identificados. Sin embargo, Villatoro enfatizó que la batalla contra la pandilla Mara Salvatrucha sigue siendo un proceso complejo, pues aunque las estructuras principales de las pandillas han sido desmanteladas, aún persisten remanentes que necesitan ser detenidos.

¿Qué es el régimen de excepción en El Salvador y por qué se implementó?

El régimen de excepción en El Salvador fue aprobado a finales de marzo de 2022, tras un fin de semana de violencia en el que más de 80 personas fueron asesinadas en hechos atribuidos a las pandillas. Este régimen otorga a las fuerzas de seguridad amplios poderes para realizar detenciones sin necesidad de orden judicial, suspende derechos constitucionales como la inviolabilidad de las comunicaciones y permite la detención administrativa de hasta 15 días.

El presidente Nayib Bukele justificó la implementación de esta medida como una respuesta a la creciente violencia de las maras, que durante años han controlado diversas regiones del país. Sin embargo, la medida ha sido muy polémica debido a las denuncias de abusos por parte de las autoridades, incluyendo detenciones arbitrarias y violaciones de derechos humanos. A pesar de estas críticas, el régimen se ha mantenido vigente debido a la percepción de que ha reducido la violencia.

¿Cómo planea el Gobierno de Bukele reducir el régimen de excepción?

En declaraciones recientes, el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, mencionó que el gobierno está evaluando “relajar” el régimen de excepción si se logran capturar a los últimos miembros activos de las pandillas. Bukele también ha señalado que, tras los progresos en la lucha contra las maras, podrían reducir las medidas en su totalidad o de forma parcial, manteniendo solo las herramientas esenciales para las fuerzas de seguridad y el sistema judicial.

Según Villatoro, el objetivo principal del gobierno es erradicar las estructuras criminales del país, que han operado durante más de dos décadas. Para ello, las fuerzas de seguridad están realizando un "barrido a nivel nacional" con la colaboración de países vecinos en la captura de los 8.000 miembros restantes de las maras. Estos operativos se centran principalmente en identificar y arrestar a los líderes y miembros clave que aún se encuentran en libertad.

Las críticas y los desafíos del régimen de excepción

El régimen de excepción ha sido objeto de fuertes críticas por parte de organizaciones humanitarias y de derechos humanos, que han denunciado más de 6.400 casos de detenciones arbitrarias y otros abusos. Según informes, más de 300 detenidos han muerto bajo custodia estatal, muchos de ellos con signos de violencia.

A pesar de las denuncias, Bukele ha mantenido que la medida es necesaria para restaurar el orden y la seguridad en el país, al asegurar que la violencia relacionada con las maras ha disminuido significativamente desde la implementación del régimen. Sin embargo, también ha indicado que el Gobierno está dispuesto a realizar ajustes a las políticas, siempre que se logre asegurar la paz y la estabilidad a largo plazo.