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Muere a los 112 años el hombre más longevo del mundo: ¿quién era y cuál era su secreto para vivir más?

Este lunes falleció quien ostentaba el récord del hombre más viejo del mundo, según lo informó el Guinness World Records. Desde abril del 2024 había obtenido el reconocimiento tras la muerte del venezolano Juan Vicente Pérez con 114 años.

John Alfred Tinniswood fue reconocido como el hombre más longevo del mundo. Foto: composición Ariana Espinoza/LR
John Alfred Tinniswood fue reconocido como el hombre más longevo del mundo. Foto: composición Ariana Espinoza/LR

John Alfred Tinniswood, nacido el 26 de agosto de 1912 en Liverpool, Inglaterra, falleció a los 112 años el 25 de noviembre de 2024. Con su partida, el mundo pierde al hombre más longevo del planeta, título que ostentaba desde abril de este año tras la muerte de Juan Vicente Pérez, quien tenía 114 años.

Tinniswood, que vivió durante dos guerras mundiales y fue testigo de la evolución de la tecnología, la ciencia y el deporte, deja un legado que va más allá de su asombrosa longevidad.

Su vida estuvo marcada por una serie de lecciones sobre cómo alcanzar una existencia prolongada, basada en la moderación, una actitud positiva ante los desafíos.

Tinniswood: una vida llena de historia

A lo largo de sus 112 años, Tinniswood fue testigo de momentos históricos que cambiaron el mundo. Desde el nacimiento del fútbol moderno hasta la creación de algunas de las tecnologías más importantes de la humanidad, como la televisión y la llegada del hombre a la Luna, su vida abarcó eventos que definieron al siglo XX y XXI.

"O vives mucho o vives poco, y no puedes hacer mucho al respecto”, afirmó el contador jubilado y bisabuelo al recibir el título de Guinness World Records en abril.

 Tinniswood obtuvo el Guinness World Records reemplazando al venezolano Juan Vicente Pérez Mora. Foto: El Universo

Tinniswood obtuvo el Guinness World Records reemplazando al venezolano Juan Vicente Pérez Mora. Foto: El Universo

¿Cuál fue el secreto de Tinniswood para vivir tantos años?

"La clave de mi longevidad es la moderación", solía decir Tinniswood. Con este enfoque equilibrado, vivió una vida tranquila y simple, alejada de excesos, lo que, según expertos en longevidad, puede haber sido un factor determinante en su impresionante edad.

Aunque reconocía que la suerte jugó un papel fundamental en su vida longeva, Tinniswood también creía que la moderación era clave para una vida saludable. Nunca fumó, rara vez bebía alcohol y no seguía una dieta estricta. Sin embargo, tenía una tradición que le resultaba esencial cumplirla, todos los viernes disfrutaba de un plato de pescado con papas fritas.

“Si bebes en exceso, comes demasiado o haces ejercicio en exceso, eventualmente sufrirás”, advirtió Tinniswood, subrayando la importancia de evitar los excesos en cualquier situación de la vida.

Factores que podrían haber influido en la vida de Tinniswood

  • Una vida activa y equilibrada: Aunque no fue un deportista profesional, Tinniswood mantenía una rutina diaria activa y saludable, lo que es un factor común entre las personas longevas.
  • Actitud positiva y mentalidad resiliente: Vivir con optimismo y aprender a adaptarse a las adversidades de la vida fue una de sus creencias fundamentales.
  • Buena alimentación y moderación: Tinniswood era conocido por llevar una dieta equilibrada, lo que es común en las personas que superan los 100 años.
 En 1942 contrajo matrimonio con su esposa, Blodwen, y al año siguiente dieron la bienvenida a su única hija, Susan. Foto: haber7com

En 1942 contrajo matrimonio con su esposa, Blodwen, y al año siguiente dieron la bienvenida a su única hija, Susan. Foto: haber7com

¿Tinniswood fue superado tras su muerte?

La muerte de Tinniswood como poseedor del récord deja un vacío importante en este listado histórico. Guinness World Records ha mantenido el misterio sobre quién será oficialmente reconocido, pero los ojos están puestos en las personas más longevas que aún viven en distintas partes del mundo.

Actualmente, Tomiko Itooka, una mujer japonesa de 116 años, es reconocida como la persona más anciana viva. Su estilo de vida, caracterizado por una dieta equilibrada y su optimismo, es considerado un factor clave en su longevidad, un rasgo común en las personas de la región de Okinawa y otras zonas azules del mundo.