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Ricardo Falla: "Pedro Sánchez ha perdido sino legitimidad, sí un porcentaje de respeto de la población"

La crisis en España debido a las acusaciones de corrupción y la casi renuncia del presidente Pedro Sánchez ha generado revuelo en el panorama político y sobre todo en la población española.

Pedro Sánchez decidió no dejar la presidencia de España. Foto: Composición LR/ Newtral
Pedro Sánchez decidió no dejar la presidencia de España. Foto: Composición LR/ Newtral

Pedro Sánchez decidió no dimitir a la presidencia de España tras las controversias que giraban en torno a su esposa. A pesar de la incertidumbre durante esos días, el mandatario optó por continuar en el poder. Sin embargo, esta situación de zozobra generó un ambiente de inestabilidad tanto política como social. Por ello, en una entrevista para La República, el internacionalista Ricardo Falla de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya analizó el panorama español.

Pedro Sánchez finalmente decidió no dimitir y se abrió un nuevo capítulo, ¿Qué efectos tendrá en la gobernabilidad del país y su aprobación?

Hoy, 29 de abril, por la mañana, Pedro Sánchez hizo pública su decisión de mantenerse en el poder del gobierno y enfrentar las consecuencias de esta decisión, que él considera un ataque de la extrema derecha española, específicamente del colectivo Manos Limpias, asociado a determinados grupos políticos. Ha decidido mantenerse en el poder y cuenta con el apoyo de Sumar, la organización de izquierda que lo respalda.

Por lo que Sánchez sabe que se viene un tiempo de confrontación política-ideológica muy grande, que se da en todas partes de Europa y el mundo, pues es un país que tiende a la polarización, y que se hace cada vez más evidente a partir de las posiciones más extremistas. Por lo tanto, queda observar si hay fundamento a las acusaciones por parte de Manos Limpias.

¿Cómo las acusaciones a su esposa por corrupción afectan la confianza en su mandato?

Habrá que ver, ya que en primer lugar Begoña Gomez no proviene del ámbito político. Ella es la esposa de Pedro Sánchez, una tecnócrata que estudió marketing, ha sido profesora universitaria y después ha sido funcionaria de varias ONGs y también de bancos en el ámbito de responsabilidad social.

Entonces lo suyo ha sido un trabajo básicamente de asesora a empresas privadas y de organismos multilaterales, o sea, los suyos un trabajo de tecnócratas. La acusación es que habría favorecido a ciertas empresas mientras su esposo ejercía como Jefe de Gobierno, actuando como un nexo entre estas empresas y el gobierno actual. Lo ideal en estas situaciones es que se abra una investigación para determinar los hechos. En un Estado de Derecho, lo adecuado sería que el Poder Judicial lleve a cabo la investigación y determine los niveles de responsabilidad. Eso es lo que se espera en este caso.

Lo que pasa es que, en una primera impresión de la acusación, remeció al gobierno. Si Pedro Sánchez dimitía o se daba un adelanto de elecciones, eso podía generar un nivel de inestabilidad. Parece que el PSOE, que es el partido que representa a Sánchez, no quiere perder el poder.

Ya que muy probablemente, si Sánchez dimitía, el PSOE podía perder las elecciones que se venían si optaba por adelanto elecciones.

¿Considera acertado el periodo de autorreflexión por parte del presidente Pedro Sánchez?

Yo creo que en esos casos un político no puede prever todas las consecuencias de una decisión. Si nos ponemos en los zapatos de Pedro Sánchez, pues es algo que suena coherente, dado que hay una acusación tan grave sobre su entorno más privado, que vendría a su esposa.

Pedro Sanchez y Begoña Gómez en meeting político. Foto: Tikitakas

Pedro Sanchez y Begoña Gómez en meeting político. Foto: Tikitakas

La esposa y los hijos son lo más privado que puede tener un gobernante, en este caso, es una acusación que cae directamente sobre ella y eso obviamente va a salpicar sobre él. Porque si la señora Gómez ha tomado esas supuestas decisiones de tráfico de influencias, es con el conocimiento de su esposo. Entonces, directamente recae en él también, si no es de responsabilidad, en todo caso, es de conocimiento.

Entonces, en ese momento de reflexión, esos cinco o seis días que ha tomado Pedro Sánchez, creo que lo hizo de manera muy honesta. Ha habido una claridad sobre esto, pero lo que para uno puede ser un elemento de honestidad, no puede ser leído así por la población. Más bien, en este periodo se han levantado sospechas para un grupo de personas.

Bueno, ahora se vienen las consecuencias, porque es un presidente que ha perdido no solo legitimidad, sino también un porcentaje de respeto de la población.

¿La crisis política española ha impactado en los migrantes latinos?

Las consecuencias de una comunidad nunca son inmediatas, una crisis política no afectará de inmediato a un grupo social. España es un país de Europa Occidental, son países Estados.

Las consecuencias no son inmediatas a la vida cotidiana, va a seguir por ese lado. Sánchez centrado al conflicto político, ha decidido mantenerse en el gobierno. Sánchez tomó la decisión también de enfrentarse a sus opositores. O sea, vamos a ver cómo son las movidas al interior de la escena política española. Como les digo, es una escena política distinta a la nuestra, con partidos consolidados y militantes.

No es como nosotros, que tenemos una crisis política y se cae de todo, es otro tipo de esquema política.

¿Qué opinas de las declaraciones del presidente sobre combatir la desinformación?

España es un país con partidos políticos muy consolidados, y la prensa desempeña un papel crucial. Hay medios vinculados al PP y otros al PSOE, como El País, que está ligado al PSOE desde hace mucho tiempo, y Mundo, que está vinculado al Partido Popular (PP). Estos medios no desinforman, pero sí toman partido. La prensa en España es muy ideológica y defiende un modelo de país. Sánchez es consciente de esto y por eso critica ciertos medios de comunicación.