Conoce las 4 ciudades mágicas de Latinoamérica consideradas patrimonio cultural
América Latina alberga algunas de las ciudades mejor conservadas de la época colonial, así como fortificaciones sumamente impresionantes que han sido reconocidas como patrimonio cultural por la Unesco.
Explorar el paisaje único y diverso de nuestro planeta mediante la visita a lugares reconocidos como patrimonio cultural de la humanidad, así como a parajes culturales, representa tanto un privilegio como una responsabilidad. La inclusión en esta selecta lista de la Unesco implica el cumplimiento de una serie de obligaciones.
Dentro de su variado mosaico cultural y paisajístico, existen ciudades aún por descubrir que ya se benefician y poseen el distinguido reconocimiento otorgado a numerosas localidades de los países latinoamericanos. Estas metrópolis logran una armoniosa combinación de historia, cultura y belleza natural.
¿Cuáles son las 4 ciudades de Latinoamérica consideradas patrimonio cultural de la humanidad?
La inclusión en la lista de patrimonio de la humanidad de la Unesco conlleva una serie de obligaciones que deben ser atendidas. Cumplir con estos requisitos demanda sacrificio y dedicación por parte del sitio reconocido dentro del catálogo de lugares patrimoniales de Latinoamérica.
Cusco, Perú
Cusco, una ciudad que cautiva por su fascinante autenticidad e impresionante historia —palpable en sus calles, plazas, valles y pueblos—, representa un testimonio destacado de la avanzada ingeniería inca, maestros en el trabajo de la piedra, evidenciado en sitios como Choquequirao, Sacsayhuamán, Qenko, Tambomachay, Ollantaytambo y Machu Picchu (emblema inca erigido con el conocimiento de los antiguos peruanos en armonía con el entorno natural).
La antigua capital del Imperio inca, proclamada como patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1983, se alza como uno de los lugares más emblemáticos y visitados de Perú.
Cusco está clasificado como patrimonio cultural de la nación de acuerdo con la Resolución Suprema n.º 2900, de 1972. Foto: Andina
Minas Gerais, Brasil
En el estado de Brasil de Minas Gerais se encuentra la ciudad histórica de Ouro Preto, la cual se fundó a finales del siglo XVII. Su nombre significa 'oro negro' y evoca a los antiguos buscadores de este metal que se movían por la que era el centro de una explotación minera. Su valor es tal que fue el primer sitio en el país declarado como patrimonio de la humanidad en 1980.
Minas Gerais posee una extensión comparable a la totalidad de la península ibérica. Foto: Corbella.com
Cartagena de Indias
La gran historia detrás de Cartagena de Indias en Colombia le valió para ser declarada por la Unesco en 1984 como patrimonio histórico y cultural de la humanidad. Esta es una ciudad-museo. Sus calles y alrededores muestran el encanto de su arquitectura que mezcla lo colonial.
Durante la época colonial, su excelente ubicación estratégica la convirtió en un fortín militar de la corona española y, para entonces, era el puerto más importante de las Américas.
Caminar por Cartagena de Indias es como sumergirse en el universo de una novela de Gabriel García Márquez. Foto: Denomades
Antigua Guatemala
La Antigua Guatemala, reconocida como patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco, es una ciudad colonial de belleza y encanto mágicos, que preserva casi 500 años de historia. Se beneficia de un clima privilegiado y ofrece vistas excepcionales de los volcanes de Fuego y Acatenango. Esta localidad fue erigida en el valle de Panchoy y se convirtió en la tercera sede de la capital guatemalteca.
En esta ciudad, el tiempo parece haberse detenido, ya que quedó encapsulado dentro de las robustas murallas de sus templos, monasterios y residencias coloniales. Esta localidad mantiene edificaciones restauradas del siglo XVI, las cuales pueden explorarse caminando por sus calles empedradas.
La esencia de su belleza yace en cada uno de los detalles que componen su panorama urbano y destacan sus atractivos históricos, así como los antiguos templos y monasterios que constituyen parte integral de su herencia cultural.
