“Peligro todo el día”: la vida de los ecuatorianos entre la ola de delincuencia y narcotráfico
Incertidumbre y miedo nos transmite durante su testimonio una ciudadana ecuatoriana, quien cuenta la difícil situación que vive Ecuador en medio de un ola de delincuencia y narcotráfico.
“Denominan a Durán como el cantón más peligroso porque hay muchas bandas asentadas aquí”, cuenta 'Karen' —cuya identidad será protegida para evitar represalias ante la crisis en Ecuador. Ella, al igual que millones de ecuatorianos, no puede vivir en paz. En las primeras semanas del 2024, Daniel Noboa, presidente del país sudamericano, anunció el estado de excepción, con el objetivo de combatir la inseguridad ciudadana.
Karen vive en Durán, Guayaquil, que ha sido catalogada como el cantón más peligroso del país sudamericano, suceso que ha afectado tanto a su vida cotidiana como a la de su entorno y la población en general. Menciona que ya nada es tranquilo y que una vez escuchó que Ecuador era como un videojuego: sales y en cualquier momento puede desencadenarse una balacera en el camino, puede producirse un ataque de sicarios y, aunque suene a veces extremo, es así.
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La crisis en Ecuador contada por sus ciudadanos
La fuga de alias 'Fito', jefe del grupo criminal 'Los Choneros', el más grande de Ecuador, fue el episodio que dio inicio a la incertidumbre que vive el país. Se suman la toma del canal TC Televisión y las medidas establecidas por el mandatario Daniel Noboa, situaciones trascendentales para que comience la guerra en el territorio ecuatoriano. En las cárceles han realizado diversos motines e, incluso, han tomado de rehenes a efectivos policiales.
José Luis Calderón fue tomado como rehén en el ingreso de integrantes de bandas criminales a TC Televisión, el 9 de enero. Foto: TC Televisión/captura
Actualmente, está desempleada, pero se dedica a ventas de cosas del hogar y artículos de belleza. Al salir a entregar un producto para alguien que le hace un pedido, ya no tiene tranquilidad. Además, destaca que trata de hacer todo lo máximo que puede en un mismo día y no en dos o tres, como antes. Con ello, evita salir de casa lo menos posible para no exponerse tanto a los peligros de inseguridad ciudadana.
“En general, la voz popular es que la gente está con la esperanza, por lo menos ha cambiado ese sentido de incertidumbre, de sentirnos totalmente desamparados, de sentir que el Gobierno no está dispuesto a hacer nada por cambiar las cosas, que cada día iban más grave. Por ejemplo, lugares donde bandas se han apropiado de casas, se han sacado a sus habitantes y se han apropiado de las casas de las viviendas de estas personas, hay muchos sectores donde ha sucedido, muchos de estos casos. No son dos, son muchas familias que han sido perjudicadas de esta manera", expresa la ecuatoriana.
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Entonces, el clima que viven los ecuatorianos ocasiona que se sientan abandonados por el Gobierno liderado por Daniel Noboa y lo culpan que no está dispuesto a hacer absolutamente nada para que haya un cambio y simplemente dejan que las bandas delictivas y narcotraficantes planeen lo que les plazca.
“Se siente una diferencia con el toque de queda que hay aquí, en Ecuador, o en Guayas, con los anteriores que los impulsó Guillermo Lasso. Por ejemplo, por mi calle, que es muy transitada, se veían a todas horas de la madrugada ir y venir motos y autos también, pero gracias al toque de queda, eso ha cambiado radicalmente”, añadió en su testimonio.
Según nos reveló Karen, los dos últimos alcaldes de Durán —no el actual— han tenido tratos con las bandas narcotraficantes; entonces dejaron que desarrollen totalmente sus actividades en el sector, donde hay asentamientos en los que muchos ciudadanos denominan como los brazos armados de las bandas.
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“En la actualidad, si quieres trabajar, tienes que pagar para estar medianamente tranquilo, se podría decir eso, porque, obviamente, nadie quiere trabajar para darle el dinero a un delincuente. Entonces, debido a esto, se han cerrado muchos negocios, sean pequeños, sean grandes. La gente que antes trabajaba hasta las 8 de la noche ya prefiere cerrar a las 6 de la tarde y, en general, esto perjudica a todos los ciudadanos”, culminó con su testimonio.