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¿Qué se sabe sobre la nueva cepa de COVID que mató al 100% de los ratones en un ensayo en China?

Los investigadores decidieron clonar el virus con el objetivo de almacenar múltiples copias en el laboratorio, donde continuó evolucionando, y hacer las pruebas en los roedores. 

El estudio y los resultados de la investigación fueron publicados en los servidores de bioRxiv. Foto: composición de Jazmin Ceras/LR/Feepik. Video: El Universal
El estudio y los resultados de la investigación fueron publicados en los servidores de bioRxiv. Foto: composición de Jazmin Ceras/LR/Feepik. Video: El Universal

En Beijing, un grupo de científicos chinos se encuentran realizando un experimento con una cepa mutante de COVID que tiene una tasa de mortalidad del 100% en una prueba con ratones. El virus, conocido como GX_P2V, atacó el cerebro de los roedores diseñados para reflejar una composición genética similar a la de las personas, indicaron medios internacionales, con base en un estudio publicado.

"Esto subraya un riesgo de propagación de GX_P2V a los humanos y proporciona un modelo único para comprender los mecanismos patogénicos de los virus relacionados con SARS-CoV-2", escribieron los autores del mencionado estudio. Cabe precisar que los resultados del estudio hasta la fecha no indican claramente cómo afectaría a los seres humanos. El virus mortal es una versión mutada de GX/2017, un primo del coronavirus que se descubrió en pangolines malayos en 2017, dos años antes de la conocida pandemia en el año 2019.

¿En cuánto tiempo murieron los ratones con la nueva cepa de COVID?

Todos los roedores infectados con el virus murieron en ocho días. Sobre ello, los investigadores expresaron que era una tasa de mortalidad "sorprendentemente" rápida. El GX_P2V había infectado los pulmones, los huesos, los ojos, la tráquea y el cerebro de los ratones, y había llegado al punto de causarles la muerte.

¿Qué pasó con los ratones antes de morir por la nueva cepa de COVID?

Lo que más llamó la atención fue que los ojos de los roedores se pusieron completamente blancos un día antes de morir. Otras de las reacciones que también sorprendieron a los científicos fue que había altos niveles de carga viral en el cerebro y los ojos de los ratones. De esto se entiende que dicho virus, a pesar de estar relacionado con el COVID, se multiplica y se propaga por el cuerpo de una manera única.

El virus fue descubierto en Malasia en pangolines, mamíferos escamosos que son conocidos por albergar coronavirus y de los que se especuló mucho que eran el huésped intermediario que transmitía el COVID de los murciélagos a los humanos.

Los investigadores decidieron clonar el virus con el objetivo de almacenar múltiples copias en el laboratorio, donde continuó evolucionando. Hasta el momento no se ha aclarado cuándo se realizó el estudio. Pero los investigadores expresaron que era posible que el virus hubiera sufrido una "mutación que aumenta la virulencia" durante el almacenamiento, lo que llegaba a hacerlo más mortal.