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Sealand: el país más pequeño del mundo es una plataforma en medio del mar y tiene 300 habitantes

Esta es la nación fundada por un amante de la música que buscaba dónde transmitir rock and roll de forma clandestina durante los años 60 en Inglaterra. ¿Cómo una plataforma militar abandonada se convirtió en un país?

Sealand es un caso único en el mundo y esta es su historia. Foto: composición de Jazmin Ceras/LR/La Nación/CNN
Sealand es un caso único en el mundo y esta es su historia. Foto: composición de Jazmin Ceras/LR/La Nación/CNN

Mónaco, el Vaticano, Gibraltar, entre otros, se encuentran en la lista de países con los territorios más pequeños en todo el mundo; sin embargo, este récord podría reclamarlo Sealand, un principado que posee el tamaño de un parque y que se encuentra a 7 kilómetros de la costa de Gran Bretaña. Además, cuenta con solo 300 habitantes y su sistema político es la monarquía constitucional unitaria.

Sealand tiene un himno, una bandera, leyes propias y un cuerpo diplomático. Su caso es único en el mundo, ya que no se localiza en tierra firme ni tampoco es una isla, sino que está asentado sobre una plataforma militar abandonada.

La plataforma, llamada Roughs Tower, fue edificada por la Marina británica durante la Segunda Guerra Mundial para resguardarse de los ataques aéreos alemanes. Esta fue una de las estrategias más eficientes de la época y consistía en interceptar a los aviones enemigos con tiros de metralleta desde torres de concreto ubicados a lo largo del estuario del río Támesis.

Tras finalizar la guerra, varias fortalezas quedaron abandonadas, lo cual fue aprovechado por los británicos que querían crear radios piratas durante los años 60 para transmitir música en Londres, principalmente el rock and roll.

Paddy Roy Bates y el nacimiento de Sealand

El exmilitar británico condecorado en la Segunda Guerra Mundial Paddy Roy Bates llevaba años retirado del Ejército y se dedicaba a la pesca, por lo que conocía muy bien la zona. Él eligió conquistar una de las antiguas plataformas militares durante la víspera de Navidad de 1966.

Una vez instalado en dicho lugar, Bates reprodujo rock and roll por tres meses hasta que el 2 de septiembre de 1957 se le ocurrió declarar su independencia y convertirlo en un país, lo bautizó como Sealand. Creó un himno, redactó una constitución, diseñó una bandera y se declaró príncipe de ese territorio.

Paddy también emitió pasaportes para sus familiares y amigos, quienes fueron los primeros habitantes. Desde el punto de vista jurídico, argumentó que el fuerte era “res derelictae” y “terra nullis” (desertado y abandonado), además nadie podría reclamarlo porque estaba en aguas internacionales.

¿Cómo se sustenta Sealand económicamente?

En Sealand todo está a la venta, incluso los títulos nobiliarios. Cualquier ciudadano puede convertirse en un lord del principado por solo 30 libras, en conde por 200 y en duque por 500. También se pueden comprar banderas o hasta un pedazo de territorio.

El propósito de este proyecto, cuyo lema es “Desde el mar, la libertad”, parecería haber dado paso al negocio. En 2008, Sealand se colocó en venta en una inmobiliaria española, pero nadie quiso comprarlo.