“Luché contra un tiburón y gané”: niña de 10 años se salva de perder un pie
La menor tuvo que pasar por una reconstrucción total de su pie izquierdo debido a las heridas que le causó el ataque del feroz animal.
Para Jasmine Carney, una niña de 10 años en Estados Unidos, lo que se suponía que debía ser una tranquila tarde en la playa junto con su abuela se ha convertido en una historia que nunca olvidará, ya que logró zafarse a punta de patadas de un tiburón que casi acaba con su pie izquierdo.
A inicios de mes, Jasmine estuvo disfrutando de un paseo y un día soleado con su abuela adoptiva en la playa Hobe Sound de Florida, hasta que fue sorprendida por una extraño mordisco en su pie izquierdo. “Algo me agarró. Parecía bastante grande y era gris. Me dolía, así que lo pateé y salí corriendo”, contó la valiente niña al medio WPTV-TV.
La niña tuvo que pasar por una reconstrucción de su pie izquierdo. Foto: Dr. Nir J. Hus/People
Tras ello, Stephanie Carney, abuela de la menor, solo se dio cuenta del accidente cuando Jasmine salió corriendo hacia ella gritando que algo la había mordido mientras avanzaba con las piernas ensangrentadas hacia una zona segura de la playa. “Vi toda la sangre y fui a buscar a un salvavidas”, señaló la mujer.
Debido a la gravedad de sus heridas, Carney fue trasladada de emergencia en un helicóptero al Centro Médico Regional St. Mary’s, donde los galenos tuvieron que retirar la arena que se había introducido profundamente en las articulaciones de la niña para que así pudieran detener el sangrado.
De acuerdo al doctor Nir J. Hus, las heridas eran bastante graves. Incluso uno de los dientes del tiburón golpeó un vaso sanguíneo que suministra sangre al pie. “El músculo, el tendón, todo se cortó hasta el hueso. Y el tiburón le mordió en varios lugares del pie, no fue solo un mordisco. Creo que mordió y soltó”, señaló el médico.
La menor regresó a la escuela con un polo que decía ""Luché contra un tiburón y gané". Foto: Stephanie Carney/People
Tras realizarle una reconstrucción de su pie, Jasmine fue dada de alta un par de días después con una férula y pudo retomar sus actividades escolares poco a poco. Según los doctores, la menor podrá hacer su vida normal en un par de meses, aunque las cicatrices de su peculiar enfrentamiento serán inevitables.