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Indignación en Libia: sujeto casi mata a su esposa tras negarse a abortar

Mujer de 21 años perdió el feto y se debate entre la vida y la muerte en un hospital en Libia.

Sociedad libia se encuentra conmocionada tras hacerse público el caso de violencia machista contra Hana Mohammed Khodor. Foto: AFP/referencial
Sociedad libia se encuentra conmocionada tras hacerse público el caso de violencia machista contra Hana Mohammed Khodor. Foto: AFP/referencial

Un hecho de extrema violencia machista ha conmocionado a la sociedad libia en el último mes. Hana Mohammed Khodor, una joven de 21 años, se encuentra luchando entre la vida y la muerte después de que su esposo casi la asesinara por negarse a abortar.

La víctima presentó múltiples golpes y fuertes quemaduras en gran parte de su cuerpo, informaron las autoridades locales.

Medios locales destacan que todo inició el último 6 de agosto cuando Hana Mohammed Khodor le comunicó a su esposo que estaba embarazada de cinco meses. Luego de tener la conversación, el hombre le pidió a ella que abortase debido a los escasos recursos de la familia. Ante eso, la víctima se negó, le comentó que quería tener al bebé y encargase de los cuidados.

Después de eso, el sujeto tomó una actitud violenta y la agredió hasta casi matarla. Hana fue trasladada al hospital Al-Salam, situado en Trípoli. Luego de recibir la asistencia, los médicos comprobaron que el feto que esperaba había fallecido tras recibir los golpes y por las secuelas del ataque con fuego.

“Está entre la vida y la muerte en la unidad de cuidados intensivos. Hana estaba embarazada de cinco meses cuando ocurrió el incidente. El feto murió y tuvimos que operarla para sacárselo. Sus posibilidades de supervivencia son muy sombrías”, dijo uno de sus médicos al medio de comunicación Arab News.

La joven recibe un tratamiento costoso que abarca las 15 transfusiones diarias, estar conectada a un soporte vital y la cama en la que se encuentra ingresada cuesta 100 euros diarios. Sus familiares han abierto una recaudación de fondos para costear los gastos, mientras que los galenos que le dan la asistencia han decidido renunciar a sus honorarios para rebajar la tarifa.