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Absuelven a hombre que mató a su esposa con cáncer terminal porque sufría mucho

Luego de matarla, Graham Mansfield intentó suicidarse, pero se desmayó. Ambos habían hecho un pacto de suicidio. El sujeto pidió un cambio en la ley sobre muerte asistida.

Los resultados de la autopsia revelaron que Dyanne tenía entre 1 y 4 semanas de vida cuando murió. Foto: Manchester Evening News
Los resultados de la autopsia revelaron que Dyanne tenía entre 1 y 4 semanas de vida cuando murió. Foto: Manchester Evening News

La justicia de Reino Unido absolvió, el 21 de julio, al hombre que mató a su esposa, quien padecía de cáncer terminal. Graham Mansfield, de 73 años, fue declarado inocente después de que un juez aceptara que la pareja había hecho un pacto de suicidio.

Los hechos ocurrieron en Hale, una localidad inglesa del condado de Gran Mánchester. El sujeto recibió una sentencia suspendida de dos años después de ser declarado culpable de homicidio involuntario.

El jurado británico tardó 90 minutos en absolver a Graham Mansfield del cargo más grave tras escuchar su emotivo testimonio de cómo habían sido los últimos momentos junto a su esposa, Dyanne, de 71 años.

El hombre explicó que Dyanne le dijo que “ya he tenido suficiente, no puedo aguantar más”, sobre la neoplasia que consumía su cuerpo poco a poco. De este modo, en marzo, la pareja se acomodó en el jardín de su casa para cumplir su pacto.

¿Cómo ocurrieron los hechos?

La mujer se tomó una copa de vino y él bebió una lata de cerveza y un whisky, mientras lloraban y se confesaban lo mucho que se querían tras 41 años de matrimonio.

Horas después, Graham la mató. Luego intentó suicidarse, pero se desmayó a los pocos minutos de matar a su esposa. Al día siguiente, llamó a la Policía para contar lo sucedido.

Absuelven a hombre que mató a su esposa con cáncer terminal porque sufría mucho

Graham fue absuelto de asesinato, pero condenado por homicidio involuntario por un jurado en el Tribunal de la Corona de Manchester. Foto: BBC

En el lugar se encontraron varias notas. Una de ellas decía: “Lamentamos cargarlo con esto, pero no hay otra manera. Hicimos un pacto de que, cuando se pusiera demasiado malo para Dyanne, lo terminaríamos”.

“No podía soportar vivir sin Dyanne y, a medida que pasaban los meses y las cosas empeoraban, eso solo reforzó nuestra decisión de que había llegado el momento. Esperamos que todos entiendan”.

“No te enfades demasiado. Hemos tenido una vida maravillosa y feliz juntos”, culminaba un escrito.

La autopsia

Los resultados de la autopsia revelaron que a Dyanne le quedaban entre una y cuatro semanas de vida cuando murió. Tenía cáncer de vejiga que se había extendido a los pulmones y los ganglios linfáticos. Además, recientemente había interrumpido la quimioterapia.

El juez Goose, al sentenciar a Mansfield, mencionó: “Su evidencia, que acepto, es que cada tendón de su cuerpo no quería matar a su esposa. Era lo que ella te había pedido que hicieras. Fue un acto de amor y compasión para poner fin a su sufrimiento”.

Por último, Graham pidió un cambio en la ley sobre la muerte asistida: “Solo me gustaría decir que la ley necesita cambiar. Nadie debería tener que pasar por lo que pasamos nosotros. Desafortunadamente, hoy mi esposa no está aquí. No debería haber tenido que morir en circunstancias tan bárbaras. Eso fue a lo que tuvimos que recurrir”, agregó.