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Sam Bankman-Fried, el multimillonario de 30 años que busca regalar el 99% de su fortuna

El empresario estadounidense amasó su fortuna gracias a las criptomonedas a pesar de no creer demasiado en ellas y ahora tiene la meta de donar casi todo su dinero a causas benéficas.

Sam Bankman-Fried quiere regalar el 99% de su fortuna y quedarse con el 1% para pagar sus gastos cotidianos. Foto: composición de Fabrizio Oviedo/La República/Forbes México/AFP
Sam Bankman-Fried quiere regalar el 99% de su fortuna y quedarse con el 1% para pagar sus gastos cotidianos. Foto: composición de Fabrizio Oviedo/La República/Forbes México/AFP

Sam Bankman-Fried, quien con tan solo 30 años posee más de 22.500 millones de dólares, se ha convertido en uno de los hombres de negocios más reconocidos de Estados Unidos al ser el director general de FXT Tranding Limited, una compañía de intercambio de criptomonedas.

Forbes destacó al inversor en 2022 como una de los empresarios menores de 30 que forman parte de los jóvenes revolucionarios de la industria. El portal económico precisó que lo tiene todo: dinero, carisma y compañía exitosa.

Pese a todos los logros, se cansó de que a su nombre esté tal astronómica cifra de dinero. Bankman-Fried, con su peculiar peinado de rulos, quiere regalar el 99% de su fortuna y quedarse con el 1% para pagar sus gastos cotidianos.

En diálogo con Bloomberg, el joven contó: “Muy pronto te quedas sin formas de hacerte más feliz gastando dinero. No quiero un yate”. Además, destacó que ya no le encuentra el sentido a gastar o comprar cosas.

El multimillonario estadounidense no abandonará su empresa, ya que entre sus planes está que FXT se convierta en “la mayor fuente de transacciones financieras del mundo”.

¿En qué donará su dinero?

Graduado de una licenciatura en Física y con una especialización en Matemáticas, Bankman-Friedel desea mantener un estilo de vida de altruismo efectivo, que él define como la manera de hacer el bien con su propio dinero y tiempo.

Ya donó 50 millones de dólares durante 2021 para iniciativas ambientales y para ayudar a India en medio de las dificultades de la pandemia del coronavirus. Incluso, según declaró al medio citado, espera entregar hasta 1.000 millones de dólares en este 2022 y uno de esos donativos irá destinado a la preparación para una futura crisis sanitaria.

“Podemos esperar que las pandemias empeoren con el tiempo y sean más frecuentes, solo por la posibilidad de fugas de laboratorio. Esto es una posibilidad no trivial que puede desestabilizar el mundo si no nos preparamos para ello”, sostuvo.

Su proyecto no tiene marcha atrás para entregar unos 19.800 millones de dólares. El fundador de FXT no la califica como una acción de la que se pueda arrepentir.

“No es una decisión que reevalúe constantemente porque creo que no me sirve de nada estar reevaluando constantemente nada. Minuto a minuto, ya no me parece una decisión”, relató.

“Muy pronto te quedas sin formas de hacerte más feliz gastando dinero. No quiero un yate”, declaró Sam Bankman-Fried. Foto: AFP

“Muy pronto te quedas sin formas de hacerte más feliz gastando dinero. No quiero un yate”, declaró Sam Bankman-Fried. Foto: AFP

Historia de Sam Bankman-Fried: una vida de universitario

El joven reside en un ático en Bahamas junto a otros 10 amigos, desde donde, además de llevar su negocio, se identifica a sí mismo como un “estudiante universitario que se prepara continuamente para los exámenes”.

Bankman-Fried llegó al país caribeño en septiembre del año pasado tras abandonar Hong Kong, donde fundó su compañía para evitar las estrictas regulaciones de Estados Unidos.

Nacido en la ciudad de Stanford (estado de California) en 1992, de padres profesores universitarios, con el pasar del tiempo se interesó por las teorías del altruismo efectivo del filósofo australiano Peter Singer, docente de Bioética en la Universidad de Princeton.

Antes de poder ponerlas en práctica, estudió física y matemáticas en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde se graduó en 2014 e ingresó a laborar en una firma financiera.

A fines de 2017, cuando el bitcoin comenzaba su primera carrera alcista, al pasar de 2.500 dólares a casi 20.000 por moneda, vio la oportunidad de comprar estas monedas en EE. UU. y venderlas en Japón por un 30% más. “Me involucré en las criptomonedas sin tener idea de qué eran”, admitió.

Fue así como lanzó Alameda Research, una comercializadora de bitcoins, que, en enero de 2018, ya movía 25 millones de dólares en monedas todos los días. Un año después usó las ganancias para lanzar FTX y, de inmediato, vendió una participación a Binance, el intercambio de criptomonedas más grande del mundo por volumen, por cerca de 70 millones de dólares.

Los inversores valoraron a FTX en 18.000 millones en 2021, lo que lo catapultó como uno de los menores de 30 años más ricos de la historia.

La compañía norteamericana alcanzó una valoración combinada de 40.000 millones en enero pasado, dos meses antes de que iniciara la crisis de volatilidad que aún atraviesan las criptomonedas y que al joven poco le preocupa.

Una vida sin lujos

Actualmente, el ‘genio’ de las criptomonedas se lo puede encontrar durmiendo en un puff o jugando videojuegos mientras da conferencias por videollamada. Lejos de tomarse un descanso, después del traslado de las oficinas de FTX a las Bahamas, decidió incrementar todavía más su horario de trabajo y viajes laborales.

En febrero de 2022, cuando se conoció la invasión de Rusia a Ucrania, el joven manifestó que su exchange cripto dio dinero en efectivo a todos sus usuarios ucranianos. También donó personalmente US$ 250.000 en la criptomoneda estable Tether a la nación gobernada por Volodomir Zelenski.

A excepción del fundador de Facebook y CEO de Meta, Mark Zuckerberg, nadie antes se había hecho millonario tan joven. Con 30 años, Bankman-Fried es uno de los responsables de la ‘fiebre del oro cripto’, pero también es una persona que “maneja un Toyota Corolla, no tiene problema en pasearse descalzo, duerme al lado de un escritorio y cuando no está en la oficina se queda en un apartamento con otros 10 amigos”, así lo describe su entorno.

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