Luego de 20 años, joven encuentra a su madre biológica y descubre que trabajaban en el mismo lugar
Desde que era un niño, Benjamin Hulleberg buscó a su madre biológica. Holly Shearer, la mamá, perdió el contacto con él desde que lo dio en adopción, cuando era una adolescente de 16 años.
En el Estado de Utah, Estados Unidos, se desarrolló un impactante hecho. Se trata del emotivo reencuentro de un joven con su madre biológica, a quien buscó durante aproximadamente 20 años. En medio de la alegría, ambos descubrieron que trabajaban en el mismo sitio.
El hecho se dio en noviembre del año pasado, cuando Benjamin Hulleberg recibió un mensaje de felicitaciones por su cumpleaños, en su perfil de Facebook. Al enterarse que la remitente era su madre biológica, hizo de todo para conocerla.
Por supuesto, él supo, desde muy pequeño, que sus padres Angela y Brian Hulleberg lo habían adoptado. Por ese motivo, estaba tan interesado en conocer a su verdadera progenitora, de quien solo sabía que se llamaba “Holly”.
“Siempre fue una conversación muy positiva”, contó Benjamin para el medio Good Morning America, refiriéndose a las charlas sobre su madre biológica y su adopción.
Por otro lado, la madre, Holly Shearer, nunca olvidó el nacimiento de su bebé. “Pensé en él todo el tiempo”, comentó.
“Siempre estuvo en mi mente. Más aún en las vacaciones y su cumpleaños, era una montaña rusa de emociones”, aseguró Shearer para el mismo medio mencionado.
La decisión de Holly y la adopción de Benjamín
Holly se embarazó durante su adolescencia, con apenas 16 años de edad, por ese motivo, decidió dar en adopción a su hijo. Una familia acogió al bebé y le dio el apellido de Hulleberg. Durante 3 años, Holly recibía fotos y cartas del niño, pero la agencia de adopción cerró y la comunicación cesó.
A través de internet, la mujer encontró a Benjamin. No obstante, el miedo al rechazo y a la confusión del joven menguaron sus ganas de acercarse a saludar.
“Tenía 18 años cuando lo encontré y estaba muy indecisa”, contó. “Lo último que quería era ser una piedra en su vida. Así que solo observé desde la distancia”, añadió.
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Mientras esto sucedía, Benjamín hizo una prueba de ADN con la esperanza de llegar hasta Holly.
Y mientras su búsqueda avanzaba, un día, en su cumpleaños número 20, Benjamin recibió un mensaje en su bandeja de entrada de Facebook. Una usuaria con un nombre muy conocido lo felicitaba. El joven sintió que esa mujer podría ser su mamá y no se equivocó.
“Puedo recordar el lugar exacto en el que estaba cuando recibí el mensaje. Estaba en el trabajo. Yo era operador de máquinas y recuerdo que estaba en la máquina 15″, relató. “Ella me explicó quién era, fue como si me golpearan un montón de ladrillos”, explicó Benjamín.
El reencuentro
Cuando Benjamin conoció que su madre biológica le había escrito en redes sociales, no dudó en pedirle conocerla. Como si se tratara del destino, madre e hijo planificaron una cena al día siguiente de la conversación: una reunión con todos los familiares.
Holly y su familia se reunieron primero con los padres adoptivos de Benjamin. Luego, “unos cinco minutos después de que nos sentamos, llegó Benjamin y se acercó, me tocó en el hombro y la alegría me desbordó”.
La mujer cuenta que fueron varios minutos en los que se abrazaron y lloraron de emoción, de tristeza y diversas emociones que ambos tenían almacenados.
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Lo curioso del encuentro es que, en medio de la conversación, ambos se dieron cuenta que habían trabajado juntos en el centro médico St. Mark de HCA Healthcare en Salt Lake City. Holly se desempeña en ese lugar como asistente médico y Benjamin es voluntario de la UCI.
“Todas las mañanas, entraba por el pabellón de mujeres para ir a trabajar. Así que pasé por la UCI todos los días. Estacionamos en el mismo garaje, podríamos haber estado en el mismo piso, no teníamos idea de que estábamos tan cerca”, expresó Benjamín.
Mensaje de aliento
El joven, que ahora tiene encuentros cotidianos con su madre, transmitió un mensaje de apoyo a todas las personas que buscan a sus familias. “No pierdan la esperanza. Yo sentí que estaba en un punto en el que me había rendido. Había intentado tantas cosas y simplemente no habían funcionado”, señala.
“Conocer a mi familia biológica, a mis medios hermanos, a mi madre biológica fue muy sanador para mí. Me siento muy completo, finalmente, estoy listo para continuar en mi vida”, finaliza.
