Reino Unido: hombre casado tiene sexo por dinero con otras mujeres para poder pagar las cuentas
La pareja afirmó que no vive con lujos, pero siente tranquilidad en el hogar porque cuenta con solidez económica ante cualquier gasto imprevisto.
Jamie Perkins, un hombre de 37 años, mantiene relaciones sexuales con otras mujeres a cambio de dinero. Su esposa, April Harris, lo aprueba.
El hombre recibe un pago de 65 dólares por cada servicio prestado, así lo ha dado a conocer la pareja, que reside en Reino Unido.
Perkins es padre de tres hijos, tiene 47 años y desde hace casi 30 trabaja como gigoló. Los 650 dólares que obtiene mensualmente por sus servicios ayudan a complementar los salarios que gana la pareja.
April y Jamie se conocieron en el trabajo de él. En la primera cita, el hombre le dijo sobre el trabajo que realizaba.
“No hay una forma más fácil o rápida de ganar dinero, y se adapta a mi trabajo y a mi familia. A veces April lucha con la atención que recibo de otras mujeres, pero sabe que, al final del día, soy todo suyo”, contó el hombre de Norfolk, Gran Bretaña, a The Sun.
“No esperaba enamorarme ese día —recordó April sobre aquel primer encuentro—. Conversamos y fue honesto sobre su vida como gigoló desde el principio”.
“Estaba intrigada y él siempre se mostró dispuesto a responder cualquier pregunta que yo le hiciera sobre cómo funciona todo”, precisó.
Jamie trabajaba como masajista deportivo y un par de pacientes le sugirieron que podría ganar una fortuna ofreciendo “servicios adicionales”.
A pesar de que en un principio se asustó y rechazó la propuesta, un par de semanas más tarde decidió intentarlo. Esas mujeres se convirtieron en sus primeras clientas. Desde ese momento, siempre utilizó sus ingresos como “amante por horas” para complementar su paga principal.
El hombre aseguró que necesitaba un sueldo extra para mantener a los hijos que tuvo en un primer matrimonio. “Tres niños no son baratos. Por eso hago lo que hago como gigoló”, relató.
En tanto, April tiene una hija de 19 años y está completamente de acuerdo con la actividad de su pareja actual. Admitió que algunas personas pueden encontrarlo controvertido, pero asegura que “siente un gran respeto por un hombre que hace lo que sea necesario para mantener a su familia”.
Aunque no tienen un estilo de vida con lujos, la pareja señala que tiene tranquilidad cuando toca cubrir un pago extra.
Sin embargo, April admite que es humana y que a veces puede sentirse insegura por la labor que realiza su esposo.
“Me llama su reina y me dice que soy hermosa todo el tiempo. Tenemos una comunicación brillante y una relación realmente sólida, nos equilibramos perfectamente. Yo dirijo la casa mientras él controla el dormitorio. También es muy bueno en lo que hace. ¡Soy una mujer muy feliz!”, expresó.
El esposo también señaló que no ofrece servicios a mujeres casadas a menos que los esposos estén de acuerdo. Asimismo, afirmó que no besa a sus clientas.