Perú sobresale entre países de América Latina por ataques a organismos electorales
“Jair Bolsonaro tenía estos mensajes que, si él no ganaba, había la posibilidad de fraude, y este modelo se ha ido copiando poco a poco en la región”, señaló un experto.
La resaltante polarización política mostrada en Perú, especialmente tras la segunda vuelta del año pasado, que arrojó el polémico accionar de Keiko Fujimori tras la victoria en urnas de Pedro Castillo, fue remarcada en un informe de IDEA Internacional sobre el estado de la democracia en el continente en 2021.
Entre sus principales conclusiones, sobresalen “los ataques a los organismos electorales (que) se han tornado más frecuentes en los regímenes democráticos de la región”, puntualmente en Brasil, El Salvador, México y Perú.
“Se trata de prácticas que amenazan la integridad de los procesos electorales, debilitan el Estado de derecho y alimentan la crisis de legitimidad de las instituciones democráticas y de control”, subrayó IDEA Internacional en su texto, de casi 70 páginas.
Sobre esto se refirió Christian Jaramillo, del Observatorio de Reformas Políticas en América Latina, en conversación con este diario, en la cual recordó que antes de Donald Trump, en Estados Unidos, “Jair Bolsonaro tenía estos mensajes que, si él no ganaba, había la posibilidad de fraude, y este modelo se ha ido copiando poco a poco en la región”.
Opinó que “este tipo de mensajes explotan la desconfianza que la ciudadanía tiene con las instituciones a nivel general”, que de por sí ya es complicada, porque se trata de una región con altos puntos de desconfianza hacia los gobiernos, según reportes internacionales.
“Aprovechándose de eso, se crean discursos que no son ciertos”, subrayó Jaramillo, refiriéndose a Fujimori, Bolsonaro, e incluso a algunas declaraciones polémicas del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador.
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Puntualmente sobre Perú, IDEA Internacional habló del “número inusual de recursos legales” presentados por Fuerza Popular “para solicitar la nulidad de los resultados de numerosas mesas de votación por posibles casos de fraude”.
Además de estas denuncias, consignaron la “campaña de hostigamiento contra figuras públicas, especialmente contra las autoridades electorales, a la que se sumaron ataques verbales y discursos discriminatorios durante el proceso electoral”.
En el caso de El Salvador, donde Nayib Bukele llegó al poder con una alta cantidad de votos, mencionaron que el Tribunal Supremo Electoral fue objeto de acusaciones de fraude.
Asimismo, posteriormente “salió debilitado de las elecciones legislativas y municipales de febrero de 2021, ya que tanto, antes de estas, como durante su celebración, el presidente Bukele atacó al Tribunal Supremo Electoral y a sus magistrados”.
“IDEA apunta curiosamente que en regímenes democráticos donde las elecciones deberían ser respetadas, donde los resultados deberían ser respetados, esto ha ido ocurrido con cierta frecuencia, impulsado por lo que sucedió en Estados Unidos con Donald Trump”, añadió Jaramillo.
