Más del 50% de chilenas considera que se permitirá avanzar en sus derechos en nueva Constitución
Un estudio muestra que los principales temas en los que se avanzará en la nueva Carta Magna serían la igualdad salarial, maternidad voluntaria y en una vida libre de violencia.
A cuatro meses de la instalación de la Convención Constitucional, la Corporación Humanas lanzó una nueva versión de su encuesta anual centrada en la inclusión de los derechos de las mujeres y las propuestas de la agenda feminista en la nueva Constitución. De acuerdo con los resultados de esta encuesta realizada a mujeres en Chile, la nueva Carta Magna tendrá un gran impacto en sus vidas cotidianas y les permitirá avanzar en el reconocimiento de sus derechos, ya que el 53,8% manifestó que las expectativas sobre el proceso constituyente son positivas.
Sumado a ello, un 80,5% de las encuestadas considera que la nueva Constitución permitirá avanzar en la resolución de la persistente brecha salarial y la situación laboral de las mujeres. Luego, un 76,5% considera que se avanzará en el derecho a la maternidad voluntaria; un 74,1% en el derecho de todas las personas a ser cuidada y que dichas labores sean compartidas entre el Estado, el sector privado, hombres y mujeres; y un 68,9% opina que habrá avances respecto al derecho a vivir una vida libre de violencias.
Si bien las mujeres identificadas políticamente con la izquierda y centro izquierda expresan una valoración más positiva de los avances que una nueva Constitución posibilitará a las mujeres, tanto las encuestadas de derecha y centro derecha, como aquellas que no se sienten representadas por el eje izquierda-derecha, tienen niveles similares de optimismo respecto a las posibilidades de superar la brecha salarial y asegurar el derecho al cuidado (sobre 70%), avanzar en maternidad voluntaria (75%) y garantizar el derecho a una vida libre de violencia (sobre 62%).
Los resultados de la encuesta revelan la existencia de una amplia aceptación a incluir los derechos humanos, así como medidas de acción afirmativa para mujeres. Un 63,2% de las mujeres está muy de acuerdo de que los derechos humanos debiesen incluirse como principio en la nueva Constitución, y un 29,4% está de acuerdo. En contraste, solo un 5,5% está en desacuerdo o muy en desacuerdo con esta inclusión.
Por otro lado, el sondeo advierte un alto apoyo a que se incluyan en el nuevo texto constitucional mandatos que aumenten la presencia de mujeres en cargos de representación política. De esta manera, un 55,7% manifiesta estar muy de acuerdo y un 36,8% de acuerdo, lo que suma un 92,5%.
Una mayoría de las mujeres encuestadas expresa que la Constitución debe incluir obligaciones para que el Estado asegure la protección de los derechos de las mujeres en diversos ámbitos sociales claves. A nivel general, una mayoría de las encuestadas (el 72%) está muy de acuerdo con que la nueva Constitución incluya obligaciones para que el Estado aplique políticas de prevención, atención y reparación de la violencia de género; un 71,3% asegure el acceso a la educación sexual en escuelas; y un 76,5% asegure que hombres y mujeres ganen el mismo sueldo cuando realizan el mismo trabajo.
Para la socióloga y directora de Corporación Humanas, Mariela Infante, la campaña de desprestigio hacia la Constituyente no se condice con las cifras que arroja la encuesta, ya que las mujeres tienen una expectativa positiva de este proceso. Hay transversalidad entre las chilenas respecto a sus derechos, la marea feminista ha logrado masificar los componentes esenciales de una agenda feminista, la instalación de ciertos temas que son consustanciales a sus demandas históricas.
Advierte que “la generación menor de 30 años se siente esperanzada por el proceso en curso y por los efectos que tendrá en su vida diaria y en la lucha contra la discriminación de género”, afirma la directora de Corporación Humanas.
Finalmente, apunta a que aun cuando la agenda feminista es apoyada principalmente por mujeres de izquierda o centro izquierda, varias temáticas se muestran transversales, lo que constituye un llamado a los sectores de derecha a incluir estos puntos en su trabajo en la Convención, especialmente, políticas de cuidados, paridad, erradicación de la violencia e igualdad salarial.