¿Qué se sabe de la princesa de Japón que renunció a la realeza para casarse con un plebeyo?
Mako, hija del hermano menor del emperador Naruhito, soportó años de críticas y dilaciones sobre la propuesta de matrimonio de Kei Komuro. La nipona ha puesto fecha a la boda en una decisión controversial para su nación.
Tras años de controversia, la princesa Mako, sobrina del emperador de Japón, se casará este mes, pero renunciará a los ritos tradicionales y no aceptará la asignación que suele concederse a las mujeres de la casa imperial que se casan con plebeyos.
Hace unos días, la agencia de la Casa Imperial declaró que la princesa Mako, de 29 años, se casará con Kei Komuro el 26 de octubre, según los medios locales.
Sin embargo, esa unión no se iniciará en las mejores circunstancias, ya que la agencia precisó a los periodistas que la princesa sufría un trastorno de estrés postraumático debido a la gran cobertura mediática que la rodeaba a ella y a su familia.
Mako, hija del hermano menor del emperador Naruhito, soportó años de críticas y dilaciones sobre la propuesta de matrimonio de Kei Komuro, también de 29 años. Según las normas de sucesión imperial en Japón, Mako perderá su título si se casa con un plebeyo.
Además, su prometido sigue en el punto de mira pues supuestamente su madre habría pedido dinero prestado a un antiguo prometido y no lo devolvió. La expareja de la señora Komuro la acusa de no devolver más de 4 millones de yenes (unos 35.000 dólares), suma que supuestamente le pidió prestada para financiar parte de la educación de su hijo.
La disputa, que aún no se ha resuelto, provocó un escándalo en Japón, donde se espera un comportamiento impecable de los miembros de la familia imperial.
Japanese Princess Mako, the eldest daughter of Crown Prince Akishino, visits a food processing plant at Okinawa's Japanese Community, 80km northeast Santa Cruz, Bolivia, on July 19, 2019. - Mako is on a five-day officila visit to Bolivia. (Photo by AIZAR RALDES / AFP)
Kei Komuro se marchó en 2018 a Estados Unidos para cursar la carrera de Derecho, decisión interpretada por Japón como un intento de aliviar la presión.
Después de la controversia en torno al matrimonio, Mako ha transmitido además al Gobierno su intención de renunciar a la suma de 150 millones de yenes (1,16 millones de euros) que suele concederse a las mujeres de la Familia Imperial que contraen matrimonio y abandonan la institución, señalaron fuentes gubernamentales a la agencia local Kyodo.
La princesa Mako será la primera integrante femenina de Familia Imperial en saltarse ambas tradiciones en el Japón de posguerra.
La pareja tendría previsto mudarse a Estados Unidos tras contraer matrimonio, un país donde Komuro cuenta con oportunidades laborales, según la prensa japonesa, que viene siguiendo todos los detalles en torno al enlace más mediático de los últimos años en la Familia Imperial.
Con información de EFE y AFP.