Régimen talibán aumenta violencia contra las mujeres y los opositores
Afganistán. Alta comisionada para los DD. HH., Michelle Bachelet, expresa su preocupación por la persecución contra antiguos miembros del gobierno y colaboradores de fuerzas extranjeras de paz.
Agencias
El portal de noticias BBC reveló el último martes que al menos 20 civiles han fallecido en la provincia de Panjshir (Afganistán), territorio considerado como el principal bastión contra los talibanes.
Las comunicaciones están interrumpidas en la provincia afgana, lo que complica la obtención de información; no obstante, el medio británico tiene pruebas de ejecuciones por parte de los insurgentes pese a sus promesas de moderación.
Persecuciones
Tras su llegada violenta al poder, los talibanes investigan las cuentas bancarias de ex altos funcionarios del gobierno afgano derrocado en busca de eventuales ganancias ilícitas, así lo señalaron dos directivos del sector.
Esta investigación podría llevar a congelar los activos y cuentas de exfuncionarios, ministros y cargos electos, indicó a la AFP un directivo del Da Afghanistan Bank, banco central del país, que no quiso identificarse.
Por su parte, la Alta Comisionada por los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, se mostró “decepcionada” el lunes por la falta de diversidad del gobierno de los talibanes en Afganistán y “preocupada” por el trato a las mujeres y la disidencia.
“Estoy decepcionada por la falta de inclusión en lo que llaman el gobierno de transición, que no incluye a ninguna mujer y pocos miembros no pastunes”, señaló Bachelet en la apertura de la 48ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra el lunes.
Bachelet también denunció la búsqueda “puerta a puerta” de miembros del antiguo gobierno, de militares o de personas que trabajaron para las fuerzas extranjeras presentes en el país, y las amenazas e intentos de intimidación contra oenegés y empleados de la ONU.
Negociaciones
La comunidad internacional debe negociar con los talibanes para evitar una catástrofe humanitaria en Afganistán, afirmó el secretario general de la ONU, António Guterres, en la víspera, cuando el primer vuelo comercial aterrizó en Kabul, uno de los primeros signos de normalización del país.
Millones de afganos ya están afectados por una sequía aguda y las consecuencias de la pandemia del Covid-19.