EE. UU. alcanza la meta de vacunación de Biden contra la COVID-19 con un mes de retraso
En un principio, Biden estimaba contar con el 70% de la población de Estados Unidos con al menos una dosis para el Día de la Independencia.
Este lunes 2 de agosto, Estados Unidos logró aplicar al menos una dosis contra la COVID-19 al 70% de la población adulta, meta que trazó el presidente Joe Biden para el 4 de julio.
Según el portal oficial de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), cerca de 181 millones de ciudadanos y ciudadanas mayores de 18 años cuentan con la primera aplicación contra el coronavirus, mientras que más 156 millones de individuos tienen la pauta completa que garantiza la inmunidad frente al SARS-CoV-2.
En un inicio, Biden propuso que el 70% de habitantes mayores de edad tengan al menos una inyección de los preparados autorizados para el Día de la Independencia; sin embargo, para dicha jornada el porcentaje de personas a la que se le administró un fármaco era de 67%.
La nación más golpeada por la pandemia, que actualmente contabiliza más de 35 millones de contagios y cerca de 613.000 decesos a causa de la enfermedad, está a 3% de lograr la denominada inmunidad de rebaño.
Padre de cinco hijos se arrepintió de no vacunarse antes de morir por la COVID-19
Michael Freedy, de 39 años y padre de cinco hijos, decidió no vacunarse y esperar al menos un año para comprobar si la inoculación tenía efectos secundarios en la salud de otros pacientes, reportó el local FOX5 Las Vegas, el último fin de semana.
De vacaciones en San Diego (California) se contagió de coronavirus, con síntomas como escalofríos, falta de apetito y problemas para dormir. Posteriormente, tuvo mareos y dificultad para respirar, lo que obligó a su familia a llevarlo al hospital.
Los doctores le detectaron neumonía en los pulmones y estuvieron obligados a administrarle oxígeno. En sus últimos días de vida le contó a su prometida Jessica DuPreez que lamentaba no haberse vacunado contra la COVID-19.
“Debería haberme puesto la maldita vacuna”, aseguró Freedy. Ambos “querían esperar solo un año desde el lanzamiento para ver qué efectos tenía la gente, pero nunca hubo ninguna intención de no conseguirlo”.